La reducción mundial de la mortalidad infantil y materna se estanca
La Organización Mundial de la Salud recuerda que, a pesar de que la cifra de mortalidad se ha reducido desde el 2000, desde el año 2015 no hay apenas mejora.
La mortalidad infantil y materna se han reducido un 50 y un 34 por ciento respectivamente desde 2020, aunque según advierte la OMS (Organización Mundial de la Salud) la situación no ha mejorado desde 2020 y afecta a 4,5 millones de bebés y madres. Acorde con el estudio de la organización, las cifras llevan estancadas desde 2015, cada año alrededor de 290 000 mujeres mueren en el parto, 2,3 millones de bebés fallecen en su primer mes de vida y se producen 1,8 millones de abortos involuntarios tras las semana número 28 de gestación. Como advierte el responsable de salud materna e infantil de la OMS, Anshu Banerjee, "mujeres embarazadas y recién nacidos siguen falleciendo en cifras inaceptablemente altas en el mundo".
La situación empeora con la pandemia
Conforme a los datos de Statista, elpaís con mayor mortalidad infantil a nivel mundial en 2020 fue Afganistán, 106 niños por cada 1000 fallecieron durante el primer año de vida. Seguido de Somalia (88 niños), República Centroafricana (84), Níger (68), Chad (67) y Sierra Leona (65). En 2020 se produjo una muerte materna prácticamente cada dos minutos, según cifras de la OMS. África Subsahariana y Asia meridional representan el 87% de estos fallecimientos. Las situaciones humanitarias y de conflicto, así como la pandemia por covid-19 han impedido avanzar en su reducción. Las principales complicaciones son: hemorragias graves, infecciones, hipertensión arterial durante el embarazo, complicaciones en el parto y abortos peligrosos. En muchos países debido al covid se redujeron los gastos en esta área del sistema. "Dos tercios de las instalaciones para el parto en el África subsahariana no son plenamente funcionales, en el sentido de que carecen de recursos esenciales tales como medicamentos, agua potable, electricidad o plantilla disponible las 24 horas", concluye la OMS.