La muerte de Isabel II tiene multitud de consecuencias, y una de ellas tiene que ver con los billetes y monedas que circulan con la cara de la monarca desde hace 70 años.
Se tendría que cambiar el diseño de más de 4.500 millones de unidades de billetes y monedas con la cara de la Reina Isabel II, pero no es lo único que cambia tras la muerte de la reina.
El rostro de Isabel II comenzó a aparecer en los billetes en 1960, aunque asumió la corona británica en 1952. Desde 1960, el rostro de la reina se masificó en miles de millones de billetes y monedas que circulan como medio de pago británico.
Tal y como confirman los expertos, el cambio en los billetes y monedas debe acordarse con el Palacio de Buckingham y tardará dos años poder reemplazarlos con el rostro de Carlos III.
Así mismo, otras naciones como Canadá y Australia tienen que hacer lo mismo.
Los billetes y monedas británicas no serán lo único que cambie tras el fallecimiento de Isabel II. También cambia el diseño de sellos, pasaportes, y uniformes de la policía y ejército. Incluso, tendría que cambiarse una parte del himno nacional del Reino Unido, concretamente la parte que dice: "God save our gracious Queen".