Esta madrugada un fuerte terremoto ha sacudido el sureste de Turquía y el norte de Siria que ha dejado más de 1.600 muertos y más de 6.000 heridos, cifras que se esperan que sigan aumentando en las próximas horas. Según han informado las autoridades el seísmo ha sido de 7,8 grados en la escala de Richter, al que le han seguido unas 80 réplicas superiores a 6 grados.
"Un terremoto consiste en la liberación repentina de la energía acumulada en la corteza terrestre en forma de ondas que se propagan en todas direcciones. El punto donde un terremoto se inicia se denomina foco o hipocentro y puede estar a muchos kilómetros hacia el interior de la tierra (máximo unos 675 kilómetros, límite elástico de ruptura del material). El punto de la superficie encima del foco se denomina epicentro", tal y como explica el Instituto Geográfico Nacional.
Además, el Instituto Geográfico Nacional recuerda que la escala de Richter es una escala de magnitudes elaborada por el físico y sismólogo Charles Francis Richter en 1935, basada en que "la amplitud de las ondas sísmicas está relacionada con la energía liberada en el foco".
En un principio la escala estaba creada del 0 a 9, aunque no tiene un máximo definido y podrían darse terremotos aún más fuertes. Esta intensidad se mide con los sismógrafos, que detectan "los movimientos de la Tierra y consiste en un sensor que detecta el movimiento del terreno, llamado sismómetro que está conectado a un sistema de registro", explican desde el Gobierno de Aragón.
Asimismo, en el Servicio Geológico del Gobierno de México indican cómo afectan las siguientes intensidades:
Si el terremoto es de menos de 3,5, las máquinas lo registran, pero la población no lo percibe.
Si el terremoto es de entre 3,5 y 5,4, los ciudadanos lo sienten pero únicamente puede causar daños menores.
Cuando el seísmo es de entre 5,5 y 6,0, "ocasiona daños ligeros a edificios", indican.
Por su parte, si el terremoto es de entre 6,1 y 6,9, puede generar graves daños zonas muy pobladas.
Cuando es de 7,0 y 7,9 grados, el terremoto se considera mayor y provoca graves daños.
Y si el terremoto es de 8 grados o mayor, es un gran terremoto, que provoca la "destrucción total a comunidades cercanas".