Vladimir Putin, presidente de Rusia, ha informado este jueves que Moscú puede golpear centros de toma de decisiones en Kiev con Oréshnik, el nuevo misil hipersónico, si los ataques ucranianos con armas occidentales de largo alcance continúan.
"No descartamos el uso del Oréshnik contra instalaciones militares y de la industria militar o contra los centros de toma de decisiones en Kiev, entre otros", señaló el jefe del Kremlin en una rueda de prensa en Astaná (Kazajistán) tras asistir a una cumbre de la alianza militar Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).
En ella explicó que las autoridades de Kiev continúan los intentos de atacar "instalaciones críticas" rusas, incluidas las que se encuentran Moscú y San Petersburgo. "Atacaron Rusia dos veces después de responder con Oreshnik y se utilizaron dos veces más en la región de Kursk", manifestó el dirigente ruso. "El daño es mínimo, pero aun así no podemos dejar de prestarle atención".
En consecuencia, Putin ha señalado que van a "responder a los actos de agresión contra Rusia. Cómo, cuándo y con qué armas dependerá del Ministerio de Defensa de Rusia", añadió. Para cada objetivo se debe utilizar "un instrumento diferente".
Por otro lado, respecto a la situación en el frente de batalla del este de Ucrania, el mandatario ruso ha destacado que su Ejército "avanza con confianza a lo largo de casi toda la línea de combate", y ha asegurado que "poco a poco" irán tomando "nuevas posiciones gracias al coraje de los combatientes".
En cuanto a la disposición de negociar la paz, Putin afirmó que la aparición del misil Oréshnik "no ha cambiado nada". El dirigente ruso ha incidido en que Moscú nunca ha exigido condiciones previas para sentarse a dialogar, sino sus condiciones para una paz que ponga fin al conflicto, iniciado por él mismo en febrero de 2022. "Simplemente he hablado de nuestras condiciones para una paz a largo plazo y sostenible".
Por 'condiciones' puede entenderse la petición de la retirada de las tropas ucranianas de los territorios que pasaron a formar parte de Rusia; la 'desnazificación' y desmilitarización del país y la abolición de todas las sanciones occidentales.
Horas antes, durante la cumbre de la OTSC, el líder ruso aseguró que pese a las advertencias sobre el peligro de una escalada del conflicto ucraniano, continúan los ataques contra territorio ruso con armas occidentales.
Así, tras el primer uso del Oréshnik contra una fábrica militar en Ucrania el pasado 21 de noviembre, Kiev atacó instalaciones militares rusas con misiles ATACMS en dos ocasiones, dijo.