"Quedan cuatro días" para encontrar un acuerdo entre la Unión Europea y Grecia. Así se lo ha recordado el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, al primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras en el pleno del Parlamento Europeo que se celebra estos días.
En su intervención, Tusk advirtió que si no se produce un acuerdo entre el país heleno y el resto de la eurozona, la consecuencia podría ser la bancarrota de Grecia y la insolvencia de su sistema financiero. "Hoy es un momento especialmente difícil para Europa y para nuestra unión económica y monetaria", aseguró.
El presidente del Consejo también pidió a Tsipras "clarificaciones lo antes posible" sobre las propuestas que aún no ha hecho a sus socios, y le advirtió que en los próximos días se puede presentar "el peor escenario posible en el que todo el mundo perderá y que será sobre todo doloroso para el pueblo griego".
Por su parte, el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, reflexionó en el pleno del Parlamento sobre la situación para señalar que ninguno de los dos bandos "ha estado a la altura" y añadió que "la respuesta a la crisis griega no es no actuar, sino profundizar en la unión económica y monetaria para que sea más duradera".
Hoy comienzan para Grecia y el resto de socios de la eurozona unas negociaciones contrarreloj. En ellas, Atenas tendrá que presentar mañana sus propuestas de reformas y este mismo miércoles su tercer plan de rescate.
Todo ello está siendo estudiado desde hoy por el grupo de trabajo de los países del euro, que llevarán su análisis a los ministros de Economía y Finanzas de los diecinueve que se prevé que se reunirán el sábado.Al día siguiente lo harán los Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, ya que se considera que la gravedad de la situación afecta a los Veintiocho y no solo a los socios del euro.