El Papa se reúne en Cuba con los hermanos Castro por separado
El Papa Francisco se reunió en La Habana con los hermanos Castro; primero con el líder de la Revolución cubana, Fidel Castro, en una breve visita de cortesía en su domicilio, y después mantuvo conversaciones oficiales con su hermano, el presidente Raúl Castro.
Después de oficiar una misa multitudinaria en la emblemática Plaza de la Revolución ante unas 200.000 personas, según datos oficiales, el pontífice brindó una "visita de cortesía" al expresidente cubano, de 89 años y retirado del poder en 2006, un encuentro cuyas imágenes de vídeo fueron divulgadas por la televisión estatal, las primeras de Fidel desde enero de 2014.
"El Papa Francisco sostuvo un amplio intercambio con Fidel Castro y coincidieron en importantes temas de interés vinculados a la causa de los pobres, la preservación de la paz y la supervivencia humana", señaló la información de la televisión. En el encuentro, Fidel tuvo "palabras de elogio" para Francisco por su "capacidad de comunicación, sus reiterados mensajes públicos de solidaridad a favor de los distintos estratos sociales y de compromiso en bien de la humanidad", añade la nota oficial.
Las imágenes de la reunión, en las que se ve como Fidel Castro y Francisco conversan e intercambian libros, son las primeras de vídeo en las que se ve al expresidente cubano desde enero de 2014, cuando acudió por sorpresa a la inauguración del estudio del artista contemporáneo cubano Alexis Leyva Machado "Kcho". Desde entonces sí se han distribuido fotografías del expresidente, casi siempre en encuentros en su casa con otros mandatarios o intelectuales; las últimas del pasado 13 de agosto, día de su cumpleaños, cuando visitaron la isla para felicitarle personalmente los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y Venezuela, Nicolás Maduro.
En el encuentro con el Papa, que transcurrió en un "clima distendido, de respeto y amistad", el líder revolucionario le obsequió con un ejemplar de la primera edición, en 1965, del libro "Fidel y la Religión", del fraile dominico y escritor brasileño, Frei Betto; y éste le regaló a Castro dos libros de Alessandro Pronzato, experto en catequesis y en la Biblia y divulgador teológico. Fidel Castro fue el anfitrión de la primera visita papal a la isla, la de Juan Pablo II en 1998, que marcó un punto de inflexión en la relación entre el Gobierno revolucionario y la Iglesia católica de la isla; mientras que en 2012, cuando Benedicto XVI visitó Cuba -ya con Raúl Castro en la presidencia- fue el expresidente quien se desplazó a la nunciatura para verle.
El Papa Francisco mantuvo también conversaciones oficiales con Raúl Castro, una reunión que duró una hora exacta como establecía el programa y en la que hablaron del "buen estado y favorable desarrollo de las relaciones bilaterales entre Cuba y la Santa Sede", que cumplen ahora el 80 aniversario de sus vínculos ininterrumpidos, según la nota oficial del encuentro. En esta ocasión también hubo intercambio de regalos; Francisco recibió una obra de gran tamaño realizada por el artista "Kcho", que representa el momento de la crucifixión de Jesús en una cruz confeccionada con remos; mientras que el Papa entregó al presidente un mosaico de la Virgen de la Caridad del Cobre -patrona de Cuba- realizado por artistas del Vaticano.
El mandatario cubano y el pontífice se reunieron ya el pasado mes de mayo, cuando Castro visitó el Vaticano para preparar esta visita papal, que Francisco inició en La Habana y que continuará mañana en las ciudades orientales de Holguín y Santiago de Cuba, desde donde partirá, el martes 22, a Washington. De aquel encuentro, que duró casi una hora -de los más largos del pontífice con jefes de Estado- Raúl Castro dijo haber salido "impresionado por la sabiduría, la modestia y todas las virtudes" del pontífice.
"Leo todos los discursos del Papa y si continua hablando así volveré a rezar y regresaré a la Iglesia y no lo digo en broma", desveló Castro, unas palabras que tuvieron gran repercusión mediática y que son síntoma de la empatía entre ambos. Desde el pasado 17 de diciembre, cuando Cuba y Estados Unidos anunciaron al mundo su intención de restablecer relaciones diplomáticas, Raúl Castro siempre que ha tenido oportunidad ha agradecido al pontífice el apoyo que la diplomacia vaticana brindó a los contactos previos que ambos países mantuvieron en secreto durante 18 meses.
Cuando finalice su visita oficial a Cuba, el próximo martes, Francisco partirá para Estados Unidos, la segunda etapa de un simbólico viaje por los dos países que ayudó a reconciliar tras más de medio siglo de relación hostil.