Ha sido una oleada de solidaridad la que ha recorrido EEUU para ayudar en lo posible a las miles de familia que lo han perdido todo. En Paradise apenas queda un 10% en pie el resto fue arrasado por el fuego hace dos semanas y aún muchas de estas familias duermen en párquines cercanos con las pocas pertenencias que pudieron rescatar de las llamas.
Con la llegada de Acción de Gracias, asociaciones, particulares, vecinos y administraciones se han unido para ofrecer a los damnificados la mejor cena de acción de gracias posible. En la cercana comunidad de Chico se ha establecido el campamento base. Hasta allí han llegado miles de kilos de comida, vino, postres y una legión de voluntarios para hacer la cena y servirla. Al frente de ellos, el cocinero español José Andrés, que bajo su fundación World Central Kitchen ha querido dirigir esta cena, porque como el dice, muchas veces ante una tragedia, la comida es la primera medicina.
En mesas corridas en varios polideportivos y carpas, hasta 15.000 personas han compartido una cena de Acción de Gracias, seguramente sentados con personas que ni siquiera conocían hace un mes. Junto a ellos policías y bomberos que aún siguen luchando contra el fuego y en esta noche tan especial, nadie pudo olvidar a los más de 80 vecinos que ya no están y a los cerca de 600 que no saben donde están.