"Urjo al presidente electo y a la nueva administración que se lo piense mucho antes de poner en peligro el estatus" de ese tipo de indocumentados, a los que la administración Obama protegió con una ley para protegerles de posibles deportaciones.
"Estos niños no hicieron nada malo. Han estudiado aquí, han declarado su juramento a la bandera y han servido en las Fuerzas Armadas", declaró Obama, que promovió un programa que beneficia a más de 1,7 millones de indocumentados que eran menores de 31 años en junio de 2012.
El presidente dijo que fueron elegidos para el programa de acción diferida, conocida como DACA, porque "son jóvenes de buen carácter" amantes de Estados Unidos y que no merecen ser expulsados, algo que, consideró, comparte una mayoría de estadounidenses.
El presidente electo ha asegurado que va a deportar a todos lo inmigrantes indocumentados del país, unos 11 millones que se estima reside en el país.
En una entrevista con CBS emitida este domingo aseguró que expulsará inmediatamente a unos 2 ó 3 millones de indocumentados con antecedentes criminales o afiliación a organizaciones criminales.
En la misma entrevista, Trump dijo que tomará una "decisión" sobre el futuro de otro tipo de indocumentados que residen y trabajan en el país, incluidos jóvenes protegidos por la DACA desde que comenzó a aplicarse en 2012.