Estados Unidos ha multado a la famosa cadena de hamburgueserías McDonald’s por tener a 305 niños trabajando ilegalmente. Entre ellos, se encontraban dos menores de tan sólo 10 años y el resto tenían entre 14 y 15 años.
Según la investigación, los dos más pequeños trabajaban hasta las dos de la madrugada, sin recibir ninguna compensación económica y manejando maquinaria peligrosa, como serían freidoras, que la ley de EEUU impide que usen menores de 16 años. Por su parte, los mayores de 14 años tenían jornadas laborales más largas de lo que está permitido en el país para esas edades (tres horas diarias cuando están en jornada escolar).
El Ministerio de Trabajo ha sancionado con 212.544 dólares, es decir, a 191.829 euros, a tres franquicias de la cadena que controlaban más de 60 locales en Kentucky, Maryland, Indiana y Ohio.
Por su parte, la directora de distrito de la División de Salarios y Horas en Louisville en Kentucky, Karen Garnett Civils, lamenta que casos así ocurren "con demasiada frecuencia". Ya que "los empresarios incumplen las leyes sobre trabajo infantil que protegen a los jóvenes trabajadores".
Asimismo, Garnett asegura que "bajo ninguna circunstancia debe haber un niño de diez años trabajando en una cocina de comida rápida alrededor de parrillas calientes, hornos y freidoras" y denuncia que "estamos asistiendo a un aumento de las infracciones de la legislación federal en materia de trabajo infantil".
Sin embargo, uno de los supervisores de una de las cadenas ha explicado que los dos niños de diez años se encontraban en el restaurante visitando a su padre, un supervisor de noche. Y sostiene que "cualquier tipo de 'trabajo' se hizo bajo la supervisión y con la presencia de su padre", mientras que ha recordado que sus superiores no le habían dado ninguna autorización.