10 de marzo de 2025
El avión de pasajeros de las Aerolíneas de Azerbaiyán (AZAL) que se estrelló el miércoles en Kazajistán y que causó la muerte de 38 personas fue alcanzado por un misil antiaéreo ruso según han dicho fuentes del Gobierno azerbaiyano en condiciones de anonimato.
El vuelo 8432 que procedía de Bakú ha sido alcanzado por la metralla de un misil tierra-aire cuando estaba en el espacio aéreo de la ciudad rusa de Grozni, su lugar de destino, según dichas fuentes.
Del mismo modo, han asegurado que las autoridades no permitieron el aterrizaje de emergencia solicitado por los pilotos en aeropuertos rusos y que eso provocó su desvío a la ciudad de Aktau, en Kazajistán. Para llegar hasta allí, tenía que volar sobre las aguas del mar Caspio.
El misil utilizado para su derribo fue un Pantsir-S, según la agencia progubernamental Caliber.Az. La misma agencia ha explicado que fuentes rusas han reconocido que intentaban derribar drones ucranianos en Chechenia, la ruta por la que transcurría el avión de AZAL.
Hasta este momento, se habían barajado como posibles causas del siniestro el choque del avión con una bandada de pájaros o la explosión de un balón de oxígeno a bordo del avión.
Al mismo tiempo, las redes sociales habían comenzado a mostrar publicaciones que mostraban que en las fotografías de los restos de la aeronave podían verse restos de metralla.
AZAL anunció ayer la suspensión de todos sus vuelos a Gronzi hasta que se aclaren las causas, mientras que el Kremlin ha llamado hoy a la calma y a no apresurarse con conclusiones precipitadas sobre estas nuevas informaciones.
Las cajas negras del avión siniestrado se han encontrado en el lugar del accidente según fuentes oficiales kazajas.
El fiscal de transporte de la región de Mangystau de Kazajistán, Abilaibek Ordabáev, ha informado en rueda de prensa que "durante la inspección del lugar del accidente fueron descubiertos dos registradores de vuelo que serán entregados al Departamento de Investigación de Accidentes Aéreos". Además, ha añadido que las labores de inspección del lugar, que abarca más de 4.000 metros cuadrados, se encuentran "en la etapa final".
El descifrado de las cajas negras lo llevará a cabo la empresa brasileña Embraer que llegará mañana al país centroasiático.