Merkel condena el intento golpista en Turquía y llama a respetar las reglas democráticas
La canciller alemana, Angela Merkel, condenó "con la mayor severidad" el intento por "derribar a un presidente y a un Gobierno electos" en Turquía, al tiempo que apremiaba a todas las partes implicadas a respetar las reglas democráticas y la Constitución de ese país.
"Cualquier cambio político debe producirse por la vía democrática, no con tanques en la calle", afirmó Merkel en una intervención desde la Cancillería, a su regreso del Foro Asia-Europa, celebrado en Mongolia. Merkel apuntó a que esta era también la opinión compartida "por los socios de la UE" que asistieron a ese Foro y calificó de "trágico" que tantas personas hayan "pagado con su vida" la intentona golpista y apremió a poner fin al derramamiento de sangre.
"Deseo al pueblo turco que, tras las horas traumáticas vividas, vuelva pronto a la calma y supere las divisiones", dijo la canciller alemana, quien insistió en que "la democracia es el mejor fundamento para ello". Merkel expresó a continuación su solidaridad con "todas las fuerzas democráticas, en el gobierno y en la oposición", dijo que "Alemania está al lado de quienes defienden la democracia" y recordó que debe respetarse la voluntad del pueblo, expresada a través del voto.
Llama a respetar las reglas democráticas
Ya desde una perspectiva interna, Merkel apremió a sus conciudadanos a atender escrupulosamente las advertencias del Ministerio alemán de Asuntos Exteriores a los viajeros que se encuentren en Turquía. Igualmente, aseguró que desde el ministerio de Defensa se sigue "con máxima atención" la situación en la base turca de Incirlik, donde están estacionados 240 soldados alemanes.
Enfatizó asimismo que "desde la primera noticia" referida al intento golpista, ayer, estuvo en todo tiempo en "estrecho contacto", desde Mongolia, con el titular de Exteriores, Frank-Walter Steinmeier, con el vicecanciller, Sigmar Gabriel, y el ministro de la Cancillería, Peter Altmeier.
Merkel recordó asimismo los vínculos especiales que unen a su país con Turquía, tanto por su condición de socio de la OTAN como por el hecho de que en Alemania viven "millones de conciudadanos con raíces turcas", 3,5 millones, el mayor colectivo de ciudadanos de origen extranjero del país.
Previamente a su declaración, Steinmeier había mostrado ya su "profunda preocupación" por el intento golpista y condenado "todo intento por alterar el orden democrático" en ese país. Desde Exteriores se insistió hoy en llamar a los alemanes que se encuentran en Turquía a observar la "máxima prudencia", pese a que la situación se ha calmado respecto a ayer, y a evitar concentraciones humanas, sobre todo en Ankara y Estambul.