Al menos seis muertos en un ataque terrorista en una base militar en la India
Al menos cuatro insurgentes y dos miembros de las Fuerzas Aéreas de la India murieron y otros seis resultaron heridos hoy en un ataque contra una base militar en el estado del Punjab, en el norte del país, donde aún continúan las operaciones para despejar la zona, informaron fuentes oficiales.
La acción comenzó sobre las 03.30 hora local en el distrito de Pathankot, situado a pocos kilómetros de la frontera con Pakistán, donde 17 horas después sigue en marcha una operación de las tropas indias, según confirmó el subinspector general de la Policía regional, Kunwar Vijay Partap Singh.
La fuente indicó que cuatro de los atacantes perecieron y que se desconoce el número de insurgentes que continúan con vida en la zona, corrigiendo informaciones anteriores que situaban en cinco el número de insurgentes abatidos.
El ministro de Interior, Rajnath Singh, había manifestado en su cuenta de Twitter que "todos los cinco atacantes" habían fallecido, pero poco después el mensaje fue eliminado.
El portavoz de la Policía de Pathankot, Naresh Singh, por su parte, manifestó que al menos dos militares perecieron durante la acción.
Las plataformas de vigilancia aérea "detectaron" a los atacantes en cuanto accedieron a la base, ya que las Fuerzas Aéreas estaban sobre aviso de un posible ataque y habían tomado medidas para repelerlo, indicó el Ministerio de Defensa en un comunicado.
"Los infiltrados fueron confrontados inmediatamente y confinados a una área limitada, evitando de este modo que entrasen en la zona técnica en la que están estacionados bienes de gran valor", detalló el departamento, al agregar que su objetivo era "posiblemente" destruir ese material.
Las Fuerzas Aéreas trabajan en coordinación con el Ejército, la Guardia de Seguridad Nacional y la Policía local, según la nota.
En un discurso en la ciudad sureña de Mysore, el primer ministro indio, Narendra Modi, calificó a los autores del ataque de "enemigos de la humanidad que no pueden detener el progreso de la India" y expresó su "orgullo" por la actuación de las fuerzas de seguridad.
"Pakistán es nuestro vecino y queremos paz, pero cualquier ataque terrorista contra la India obtendrá la respuesta adecuada", indicó, por su parte, el ministro de Interior en declaraciones a la agencia local ANI.
El viceministro de esa cartera, Kiren Rijiju, dijo a la prensa que el Gobierno cuenta con información "creíble" que apunta a que la acción estuvo "patrocinada por algunos grupos del otro lado de la frontera".
Islamabad condenó el suceso en un comunicado y aseguró que sigue "comprometido" a colaborar con la India y otros países de la región para erradicar la amenaza terrorista.
El ataque se produce después de que Modi realizase la semana pasada la primera visita de un máximo mandatario indio a Pakistán en once años para reunirse con su homólogo, Nawaz Sharif, apenas dos semanas después de que ambos países acordasen iniciar un diálogo de paz.
A finales del pasado julio, un grupo de atacantes con uniforme militar se atrincheró durante diez horas en una comisaría del Punyab, en una acción que causó la muerte a diez personas: tres civiles, cuatro policías y tres asaltantes.
El Punjab es fronterizo con Cachemira, región disputada entre la India y Pakistán y su principal punto de enfrentamiento, por la que libraron dos guerras y varios conflictos menores desde la partición del subcontinente y la creación de ambos países en 1947.