El abuelo de Lesly, Soleiny, Tien Noriel y Cristin Neruman, los cuatro niños que han acaparado las miradas de todo el mundo tras conseguir sobrevivir en la selva colombiana de Guaviare durante 40 días, se ha pronunciado sobre la experiencia vivida por sus nietos.
El pasado 1 de mayo, los niños de 13, nueve, cinco y 11 meses sufrieron un accidente aéreo en el que murieron los tres adultos con los que viajaban, entre ellos, su madre, que tardó cuatro días en fallecer. Según ha confirmado su abuelo Narciso Mucutuy, los menores "se quedaron cuatro días alrededor del avión esperando a ver si alguien podía venir a recogerlos".
Sin embargo, tras la muerte de su madre y al ver que nadie acudía en su rescate, empezaron a caminar para tratar de salir de allí guiados por la mayor de ellos. Gracias a los conocimientos de Lesly, los cuatro niños lograron aguantar con vida en mitad de la selva, durmiendo cerca de un río para poder beber agua e interpretando las señales que los rescatistas enviaban desde el cielo.
Sin embargo, en las declaraciones del abuelo difundidas por el Ministerio de Defensa colombiano, explica que cuando los niños escuchaban helicópteros o veían personas de la comunidad o integrantes de las Fuerzas de Militares de Colombia se escondían por miedo a ser castigados.
Asimismo, Mucutuy ha confirmado que Lesly iba dejando pistas en los lugares donde pasaban las noches para que los rescatistas les encontrasen. Y, según le ha contado la joven de 13 años los primeros días sobrevivieron comiendo "fariña", una harina preparada con yuca típico de los indígenas de la Amazonía, que uno de los adultos fallecidos en el accidente llevaba en la maleta.
En cuanto a su hermana menor de tan solo 11 meses, que cumplió el año estando en la selva, Lesly le racionaba el biberón para aprovecharlo al máximo, dándole "poquitico hasta que se acabó" y después le dio solamente agua.
"Al momento que fueron encontrados, (Lesly) dice que ya no podía caminar. Ya estaba muy cansadita, muy cansadita. Entonces se amontonaron en un solo lugar y se sentaron. Ella tenía la niña pequeñita entre las piernas cuando los encontraron", aseguró su abuelo.
Por su parte, el abuelo también relata cómo fue el emotivo momento del reencuentro con sus cuatro nietos después de haber vivido esta experiencia tan traumática.
Por el momento, los niños estarán bajo la custodia del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF), mientras se solucionan los problemas familiares entre los abuelos maternos y el padre de dos de ellos, Manuel Ranoque, el cual ha solicitado pidió el domingo que lo dejen vivir con los cuatro menores en Bogotá.