La ciudad de Mariúpol, al sureste de Ucrania de unos 500.000 habitantes, es una de las urbes que más está sufriendo los ataques y el asedio de las tropas rusas desde que empezaron la invasión del país el pasado 24 de febrero.
Los bombardeos aéreos iniciados esta mañana por el Ejército ruso se han extendido en las últimas horas al centro de la ciudad, donde ya han provocado varias muertes. Este nuevo ataque se produce después del que ayer afectó a un hospital infantil que acabó con la vida de tres personas, dos de ellas menores y dejó 17 heridos.
Según el vicealcalde de Mariúpol, Piotr Andriúschenko, desde el comienzo de la invasión de Rusia hace dos semanas han muerto un total de 1.300 civiles. Además, el corredor humanitario acordado entre Ucrania y Rusia para evacuar a la población de la ciudad está totalmente bloqueado, mientras el abierto en los alrededores de Kiev mantiene una mejor situación, aunque también su evolución es incierta.
Esto ha llevado a los habitantes de la urbe ucraniana a cavar fosas comunes para enterrar a sus familiares. Las terribles imágenes muestran a los ciudadanos depositando en la gran fosa a los centenares de muertos que se han producido en los últimos días como consecuencia de los ataques de las tropas de Vladimir Putin en su asedio a la ciudad.