Este domingo, 24 de abril, los franceses vuelven a los colegios electorales para elegir, entre los dos candidatos que superaron la primera vuelta, quién será el próximo presidente de la república.
Según una encuesta de Ipsos, el pronóstico sigue siendo el mismo desde el inicio de las elecciones: Macron volvería a ganar. El hasta ahora presidente suma ventaja y se sitúa a 13 puntos de su rival, la ultraderechista Marine Le Pen. Aún así, contaría con un 10% menos de apoyo que el que obtuvo en 2017.
La encuesta que se desarrolló el 22 de abril le da a Macron un 56,6% de los apoyos y deja a Le Pen, candidata del partido Reagrupamiento Nacional, en el 43,5%. Estos datos suponen un aumento de la distancia de la intención de voto, ya que días antes de la primera vuelta la diferencia entre los votos de los dos partidos se había estrechado a solo 4 puntos de diferencia. Ahora se alejan por de 10 puntos.
El aumento de votos para Macron proviene del voto útil contra la ultraderecha de los candidatos que quedaron eliminados en la primera vuelta.
Según las encuestas de Ipsos, el 72% de los simpatizantes con el candidato deextrema derecha Éric Zemmour darán su voto a Le Pen. El 11% restanto escogerá a Macron. En cambio, el 65% de los que votaron por la ecologista Jadot y el 49% de los que votaron por la conservadora Pécresse apostarán por el presidente. La alcaldesa de París, Hidalgo, fue la primera en mostrar apoyo y pedir el voto para Macron.
La incertidumbre viene dada por el voto del candidato de izquierdas, Jean-Luc Mélechon, quién fue la tercera fuerza en la primera vuelta con el 22% de apoyo. Mélechon no ha declarado explícitamente el voto a Macron, solo ha pedido a sus votantes que no voten a la derecha ni se abstengan.
De esta manera, en la encuesta se ha visto como el 21% de su electorado se decantará por Le Pen, el 41% por Macron, mientras que el 38% no ha querido expresar qué harán, aunque estos datos han ido variando considerablemente en los últimos días.