Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han confirmado la muerte del jefe de operaciones del partido-milicia chií libanés Hezbolá, Ibrahim Akil, en los "bombardeos selectivos" ejecutados este mismo viernes contra la capital libanesa, Beirut, y que dejan un balance provisional de catorce muertos y más de 60 heridos.
Junto a Akil han fallecido otros "arquitectos del 'Plan de Conquista de Galilea'", una supuesta operación militar con la que Hezbolá trataría de "invadir" Israel en un ataque similar al del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) del 7 de octubre, y desencadenante de la actual guerra regional, según un comunicado del Ejército.
Akil inició su andadura en Hezbolá en la década de los años 80, cuando entró a formar parte de Yihad Islámica, participando en "numerosos ataques llevados a cabo en varios países". Desde 2004 ejercía las funciones de jefe de operaciones de Hezbolá y como comandante de la Unidad Radwan.
Las Fuerzas Armadas de Israel han llevado a cabo este viernes un "bombardeo selectivo" contra varias ubicaciones en el sur de Beirut, dejando al menos nueve muertos y casi 60 heridos en un ataque que se produce en medio del repunte de los enfrentamientos con Hezbolá y que eleva el temor a una expansión del conflicto en la región.
El bombardeo llega además en medio del drástico repunte de las tensiones tras dos días de explosiones coordinadas de dispositivos de comunicaciones del grupo (el 17 y el 18 de septiembre), ataques achacados a Israel y que han dejado cerca de 40 muertos y unos 3.000 heridos, según el último balance facilitado por las autoridades libanesas.
El repunte de los enfrentamientos entre Israel y Hezbolá, un grupo apoyado por Irán que cuenta con un importante peso militar y político en Líbano, han hecho temer con la posibilidad de una expansión del conflicto en Oriente Próximo.
El ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, ha declarado este viernes que los ataques en esta "nueva fase" de la guerra contra la milicia chií Hezbolá continuarán hasta que los israelíes desplazados de las comunidades fronterizas puedan volver a casa.
"La serie de operaciones en la nueva fase de la guerra continuará hasta que logremos nuestro objetivo: garantizar el regreso seguro de las comunidades del norte de Israel a sus hogares”, dijo Gallant en un comunicado horas después del bombardeo israelí en Beirut contra altos cargos de Hezbolá.
EEUU afirma que Israel no le informó sobre el bombardeo
El Gobierno de Estados Unidos no tuvo constancia por adelantado del bombardeo lanzado este viernes por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) sobre un bastión del grupo chií Hezbolá en el sur de Beirut, la capital de Líbano, al igual que tampoco habría sido informado de la reciente oleada de explosiones en dispositivos de comunicación.
El consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, ha alegado en declaraciones a los periodistas que "no es raro" que las autoridades israelíes no adelantasen sus planes militares a Washington y ha evitado valorar el último ataque. Prefiere "que las FDI hablen de sus operaciones", según CNN.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, advirtió esta semana durante una gira por la región del riesgo de una nueva escalada y pidió contención a todas las partes.