En el marco del alto al fuego entre Israel y Hamás, este sábado se ha producido la liberación de 200 presos palestinos por parte de Israel a cambio de cuatro mujeres soldado puestas en libertad por Hamás. Según rezaba en el acuerdo, por cada mujer soldado liberada, Israel se comprometió a soltar a 50 prisioneros.
Estos fueron recibidos por multitudes que celebraban su liberación. Sin embargo, la tregua en Gaza se ve rodeada de cierta incertidumbre después de que tanto Israel como Hamás se hayan acusado mutuamente de incumplir parte del acuerdo.
Fue el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, quien en primera instancia acordó este sábado la suspensión del protocolo de retorno de la población civil palestina al norte de la Franja de Gaza tras acusar al movimiento islamista Hamás de incumplir parcialmente el acuerdo del alto el fuego.
Concretamente, Netanyahu incidió en que Hamás no había liberado a la civil Arbel Yehud, secuestrada el 7 de octubre de 2023 por las milicias palestinas, tal y como estaba estipulado.
"Israel no permitirá el paso de los habitantes de Gaza al norte de la Franja hasta que se haya acordado la liberación de Arbel Yehud, que debía haber sido liberada hoy", avisó el primer ministro israelí.
Fuentes oficiales de Hamás, bajo condición de anonimato, han asegurado a los pocos minutos de la declaración israelí a la cadena panárabe Al Yazira que Yehud sigue viva y será puesta en libertad el próximo sábado.
No obstante, Hamás lamentó la decisión de Israel de suspender el retorno y ha avisado de que hará responsable al gobierno israelí de cualquier problema en la aplicación del alto el fuego.
"La ocupación (Israel) sigue retrasando la aplicación de los términos del acuerdo de alto el fuego y de intercambio de prisioneros, al continuar cerrando la calle Al Rashid", una de las vías principales de retorno, "e impidiendo el regreso de las personas desplazadas".
En este sentido, el movimiento Hamás insistió en que "responsabiliza a la ocupación israelí de cualquier obstrucción en la aplicación del acuerdo de alto el fuego, y sus repercusiones en el resto de fases del mismo".
Al mismo tiempo que Netanyahu realizaba el anuncio de paralizar el retorno de los habitantes de Gaza al norte de la Franja, el jefe del Estado Mayor del Ejército de Israel, el general Harzi Halevi, confirmaba que las fuerzas israelíes permanecerán desplegadas "hasta nuevo aviso" en el corredor de Netzarim, que delimita el norte de Gaza bajo control israelí del resto del enclave.
El portavoz en árabe del Ejército de Israel, el coronel Avichay Adraee, ha avisado de que no habrá retirada de fuerzas en la zona hasta que "quede acordado" el retorno de la civil israelí y ha avisado a los palestinos de que "no se acerquen a la zona hasta que su apertura sea confirmada".
El Corredor Netzarim es un puesto de control militar localizado en una carretera que el Ejército ensanchó en la guerra. Tiene unos 6,5 kilómetros ancho y 9 de largo y divide la Franja en dos mitades al sur de ciudad de Gaza, en el norte del enclave.
Según lo estipulado en el alto el fuego entre Hamás e Israel que entró en vigor el pasado 19 de enero, los gazatíes deben poder retornar al norte de Gaza -hoy una montaña de escombros de donde fueron forzosamente desplazados- a partir de este domingo atravesando el puesto de control de Netzarim.
Sin embargo, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, anunció que estos no podrán cruzar al norte de la Franja hasta que no se organice la liberación de la rehén Arbel Yehud.