Madrid | 11.08.2022 13:43 (Publicado 11.08.2022 10:43)
El pasado martes se inició un incendio en el suoeste de Francia, concretamente en las regiones de Gironda y las Landas, que ha quemado hasta el momento unas 6.800 hectáreas.
Más de 1.100 bomberos trabajan para tratar de detener un fuego que sigue fuera de control y que ha obligado a evacuar a 10.000 personas de las poblaciones cercanas.
Por otro lado, este incendio está afectando a las conexiones terrestres con España. Durante la mañana del jueve, las autoridades cortaron la autopista A63 -que conecta la frontera con España en Irún- para vehículos pesados de mercancías.
La decisión de interrumpir el tráfico de estos vehículos en ambos sentidos ha provocado retenciones de hasta 5 kilómetros durante toda la mañana.
Pasado el mediodía, la frontera de Irun (Gipuzkoa) con Francia ha sido reabierta a vehículos pesados de mercancías a los que se impedía el paso.
La reapertura de la carretera para camiones se ha producido en un momento en el que el viento parece más favorable para sofocar el fuego originado en Las Landas,
La Prefectura de Nueva Aquitania y la Gironda ha explicado que "las condiciones son especialmente difíciles" debido a las altas temperaturas -de hasta 40 grados durante estos días- y a la sequía.
"La vegetación del suelo está extraordinariamente seca tras más de un mes sin lluvia", detallan las autoridades en un comunicado.
Las condiciones son especialmente difíciles
Los bomberos, por su parte, han señalado que el avance de las llamas se ha detenido ligeramente con respecto a la víspera.
La zona ya fue pasto de un gran incendio hace dos semanas, que arrasó unas 12.000 hectáreas de bosque.