Hugo Chávez, un estilo polémico de dirigir Venezuela
El presidente de Venezuela lideró durante 13 años el país petrolero bajo los preceptos del denominado "socialismo del siglo XXI". Pasó por la cárcel, asumió la Presidencia en 1999 y aguantó en su puesto pese a un golpe militar y a sus muchos detractores, que vieron en él a polémica figura autoritaria.
Hugo Chávez ha dejado huérfana a toda una generación de venezolanos que vieron en su movimiento bolivariano al dirigente que necesitaban para salir de la pobreza y la marginación. A la gran suma de simpatías que consiguió durante sus mandatos, se le unió un número igual o mayor de enemigos que consideraron su personal estilo de mando como una dictadura y que siempre criticaron sus medidas socialistas.
Hugo Chávez nació en 1954 en la localidad de Sabaneta, oeste de Venezuela, el segundo de seis hijos de una familia trabajadora. Se casó en dos ocasiones. Su primera esposa fue Nancy Colmenares con la que tuvo tres hijos. Contrajo matrimonio por segunda vez con María Isabel Rodríguez, con quien tuvo otra hija, aunque se separó en 2003.
Chávez ingresó en el Ejército en 1971, donde comenzó su carrera en la Academia Militar. En 1982 fundó en las propias Fuerzas Armadas el Movimiento Bolivariano Revolucionario 200 (MBR200), en referencia a los 200 años del nacimiento de Símon Bolivar, líder de la independencia venezolana y una de las principales figuras a las que Chávez ha recurrido durante toda su carrera.
Su entrada en política se produjo en 1992, cuando el teniente coronel Hugo Chávez dirigió un golpe de Estado contra el entonces mandatario venezolano, Carlos Andrés Pérez. Tras el fracaso que supuso esta iniciativa, pasó dos años en la cárcel antes de que le indultara el presidente Rafael Caldera, tras un acuerdo con los grupos de izquierda.
Con su salida de prisión, Chávez inició su ascenso a la Presidencia de Venezuela con el Movimiento Quinta República (MVR), iniciativa que defendía una regeneración de la democracia al que se unieron otras formaciones políticas de izquierda. En las elecciones parlamentarias de noviembre de 1998, el MVR se configuró como segunda opción política con más del 20 por ciento de los votos.
La figura de Chávez se engrandeció y el 6 de diciembre de ese mismo año fue elegido presidente con más del 56 por ciento de los votos, tras una campaña en la que contó con el apoyo de la izquierda y en la que las capas más bajas de la sociedad venezolana se vieron representadas.
Hugo Chávez asumió la Presidencia en febrero de 1999 y comenzó la refundación del país con la puesta en marcha de la Asamblea Nacional Constituyente para cambiar la Carta Magna que terminaría sentando las bases de su reelección en el año 2000 y la creación de su República Bolivariana. En esta primera etapa comenzó su famoso programa 'Aló Presidente', que servía para vitorear sus propias reformas, e inicio su proyección internacional entre los países de la OPEP.
Mientras, la oposición realizó acciones de fuerza --como multitudinarias manifestaciones en Caracas-- que se vieron colmadas en 2002 con el apoyo de un golpe militar, que contó con el respaldo de empresarios y políticos de la oposición. Las reaccionarias decisiones de ese nuevo gobierno impidieron su consolidación y, a los tres días, Chávez ya estaba de vuelta en la Presidencia.
El mandatario avanzó en sus reformas tras este intento de destitución, pero la oposición no cejó en su intento por derrocarle. Las protestas continuaron con un gran paro de varios sectores industriales a finales de 2002 que llevaron a la oposición a una campaña para conseguir las firmas necesarias para celebrar un referéndum revocatorio contra Chávez en 2004, del que consiguió salir indemne, gracias, en parte, a los altos índices de crecimiento económico conseguidos desde 2003.
A este impulso económico se le unió un aumento de las adquisiciones y del número de efectivos del Ejército venezolano, controlado por figuras próximas a Chávez, y una subida de los subsidios a las clases más desfavorecidas, con la puesta en marcha de las Misiones Bolivarianas. Con una oposición desaparecida, que boicoteó los comicios parlamentarios de 2005, y la reelección de Chávez en 2006 por seis años, el mandatario venezolano aglutinó a todos los movimientos que respaldaban su gestión para fundar el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), bajo cuyas siglas siguió avanzando en la nacionalización de empresas y recursos y en programas sociales.
Amigos y detractores en el exterior
Chávez fue intensificando su figura internacional, ya muy conocida tras sobrevivir al golpe de Estado, y fijó a Estados Unidos, al que denominaba 'El Imperio', como principal enemigo de la paz internacional. El mandatario impulsó una mejora de los lazos con Rusia, a quien compraba gran parte de su material militar, y a otros países cuyos dirigentes criticaban la supremacía de Washington, como la Libia de Muamar Gadafi o Irán.
En la región, unió a los principales dirigentes de izquierdas, en el marco de un esfuerzo que inició en 2004 con la creación de la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) junto al presidente cubano Fidel Castro, con el que mantuvo una relación de amistad. El 'chavismo' comenzó a extenderse por la región gracias a las inversiones impulsadas en algunos países dirigidos por mandatarios que habían imitado el estilo de Chávez, como Evo Morales en Bolivia, el nicaragüense Daniel Ortega, Manuel Zelaya en Honduras y Rafael Correa en Ecuador.
A esta lista de países, se le unieron las alianzas estratégicas que desarrolló con la Argentina de Néstor Kirchner, y el Brasil de Luiz Inacio Lula da Silva. Sin embargo, se enfrentó en varias ocasiones a Alvaro Uribe, presidente de Colombia (2002-10), por incidentes fronterizos que llevaron a ambos países a estar al borde del conflicto militar.
Reelección en 2012 pese a su enfermedad
Chávez mantuvo sus reformas que comenzaron a granjearle el apelativo de autoritario en la escena internacional, por medidas como la no renovación de la licencia del canal privado RCTV en 2007. Durante este mandato, se produjo un aumento de la delincuencia que apenas fue atendida mientras que la falta de inversiones en la industria, junto con la crisis internacional, debilitaron la economía venezolana, lo que produjo un aumento de la inflación.
A pesar del rechazo de la sociedad venezolana, Chávez consiguió en 2009 aprobar uno de los puntos más controvertidos: la reelección indefinida, en un intento por perpetuar su modelo 'chavista' del que apenas surgieron figuras que le hicieran sombra. Pero este modelo unipersonal se vio truncado con la detección en 2011 de una "lesión" pélvica.
El secretismo de su enfermedad le llevó a operarse en Cuba y a someterse a diferentes ciclos de quimioterapia en la isla. Aunque no tenía la misma fuerza que en etapas anteriores ni mantuvo su presencia monopolista en los medios, Chávez declaró en julio de 2012 estar "libre" de la enfermedad y volvió a presentarse como candidato para las elecciones del 7 de octubre.
En estos últimos comicios, consiguió una nueva victoria con diez puntos de diferencia respecto al candidato de la oposición mientras en plena campaña aumentaban las especulaciones sobre su salud, las cuales se vieron confirmadas poco después. El 8 de diciembre de 2012, sin haber jurado su cargo como presidente, anunció que debía viajar a Cuba para operarse de nuevo. Chávez pidió a la sociedad venezolana que eligiese a Nicolás Maduro, su vicepresidente, en caso de que a él "le ocurriese algo".
Chávez anunció el pasado 18 de febrero a través de su cuenta oficial en Twitter (@chavezcandanga) que había regresado a Venezuela, tras permanecer 70 días en La Habana y fue ingresado en un hospital militar de Caracas. Sin embargo, no se pudo ver ninguna imagen en movimiento del mandatario desde el regreso a su país.
Su estilo de dirigir el país le ha granjeado fuertes reacciones tanto en la sociedad venezolana como en la comunidad internacional que ha conseguido mantenerle en el centro de la escena en varias cumbres internacionales, como el episodio en el que el Rey español Juan Carlos I le mando callar en una cumbre iberoamericana o su comparación del presidente estadoundiense George W. Bush con el mismo diablo.