Un chino de 39 años ha permanecido en su casa encerrado durante más de tres décadas porque sus padres creían que estaba poseído por fantasmas, informó hoy el diario independiente 'South China Morning Post'.
Después de regresar a su casa, contó su madre, ella y su esposo decidieron encerrarlo porque empezó a correr por las calles y a comer comida de los vecinos.
La familia residía en el municipio de Beihai, provincia de Guangxi, en el sur de China, un país donde todavía no hay mucho conocimiento generalizado sobre las enfermedades mentales.
Recientemente circuló en internet un vídeo que mostraba al hombre gritando a través de una ventana con rejas. "El hombre, de rostro pálido y cuerpo delgado, vivía en una habitación oscura y húmeda", apunta el diario.
La madre explicó que ella y su esposo cuidaban de las necesidades cotidianas de su hijo, pero no tenían otra alternativa que mantenerlo encerrado en su casa.
En su rescate acudieron efectivos de un hospital local y de un centro psiquiátrico, quienes ahora se encargan de su cuidado.