El mandatario colombiano hizo uso el miércoles de su perfil oficial en la red social Twitter para celebrar que las autoridades habían supuestamente localizado a los tres niños de trece, nueve y cuatro años y un bebé de once meses, e incluso llegó a tildar la noticia como "una alegría para el país".
Sin embargo, el presidente Petro ha dado marcha atrás y ha llegado incluso a borrar tal publicación pues la información facilitada por el Instituto Colombiano del Bienestar Familiar (ICBF) en la que basó su afirmación "no ha podido ser confirmada". "Lamento lo sucedido", ha añadido.
"Las Fuerzas militares y las comunidades indígenas continuarán en su búsqueda incansable para darle al país la noticia que está esperando. En este momento no hay otro prioridad diferente a la de avanzar con la búsqueda hasta encontrarlos. La vida de los niños es lo más importante", ha aseverado Petro.
Fuentes de las Fuerzas Armadas de Colombia consultadas por el diario 'El Tiempo' han reconocido desconocer la procedencia de la información que compartió el presidente Petro, quien ahora ha ordenado al Ejército y al ICBF desplazarse hasta la zona del suceso, una zona selvática entre los departamentos de Guaviare y Caquetá.
La directora del ICBF, Astrid Cáseres, ha señalado que, según sus informaciones, "los niños están vivos" pero ha llamado a la calma mientras la institución confirma tal noticia. "La información que nosotros tenemos (...) indica que sí, pero nos falta la reconfirmación", ha dicho ante los micrófonos de RCN Radio.
Las autoridades de Colombia han localizado esta semana los restos de la avioneta, desparecida desde principios de mayo, así como los cuerpos sin vida de tres de los siete pasajeros que iban a bordo de la aeronave antes de estrellarse, todos ellos adultos.
Los menores viajaban con su madre y otro acompañante en una pequeña aeronave que sufrió un accidente cuando sobrevolaba una zona selvática en el departamento de Caquetá (sur). Las autoridades hallaron el martes los cuerpos de la mujer, su acompañante y el piloto, y encontraron indicios de que los niños podían seguir con vida.
El lunes pasado el avión Cessna 206, que sufrió un supuesta fallo en el motor cuando volaba entre Araracuara, una remota localidad ubicada en la frontera entre los departamentos de Caquetá y Amazonas, y San José del Guaviare, capital del departamento de Guaviare, fue localizado en una zona rural del caserío Palma Rosa, que hace parte del municipio de Solano, Caquetá, con tres de sus ocupantes fallecidos.
El accidente ocurrió en una espesa y lluviosa zona que hace más difíciles las labores de búsqueda que realizan más de 100 miembros de las Fuerzas Militares, junto a 3 caninos entrenados en búsqueda y rastreo, así como indígenas de la región, todo apoyado por helicópteros.