En Estados Unidos, los estados gobernados por el Partido Republicano están enviando a los inmigrantes que están en su territorio a las ciudades gobernadas por demócratas, entre ellas Nueva York. Florida es uno de estos estados que están expulsando a los inmigrantes, ya que está gobernado por Ronald DeSantis, el candidato a disputar a Donald Trump la candidatura del Partido.
Por su parte, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, está tratando de dar respuesta a este aluvión de personas. Incapaz de encontrar alojamiento para los más de 2.000 inmigrantes que llegan a la ciudad cada semana, enviados por gobernadores republicanos como los de Florida y Texas, Adams ha decidido sacarle provecho a la situación.
Según ha informado el alcalde neoyorkino, la ciudad pagará 100 dólares la noche a sus vecinos que acojan inmigrantes. "Hay residentes que están pasándolo mal, la consecuencia de desafíos económicos y que tienen habitaciones disponibles y sitio", explica Adams.
"Podemos emplear los 4.200 o 4.300 millones de dólares que deberemos gastar probablemente y metérselos en los bolsillos de los neoyorquino", ha agregado Eric Adams.
En este momento, la ciudad tiene casi 46.000 inmigrantes que han entrado en la nación reclamando asilo político y que las autoridades inmigratorias han procesado y puesto en libertad.
Los que han entrado por Texas son enviados por su gobernador republicano, Greg Abbott, en autobús a ciudades controladas por alcaldes demócratas y afroamericanos.