Gisèle Pelicot, a los hombres que la violaron: "Son unos degenerados"
Esta tarde se han retransmitido por primera vez en el juicio las imágenes de las violaciones a Gisèle Pelicot que conservaba su exmarido
Gisele Pelicot, quien fue drogada y violada por decenas de hombres reclutados por su marido, ha calificado este miércoles de "degenerados" a los hombres que están siendo juzgados.
Durante el juicio ha habido intentos por parte de algunos abogados defensores de cuestionar su credibilidad, lo que causó indignación en la sala del tribunal del juicio en la ciudad de Aviñón, en el sur de Francia, contra Dominique Pelicot y otros 50 hombres acusados de violar a su esposa.
Dominique Pelicot, de 71 años, fue visto llorando durante todo el día en la sesión del tribunal. "Estoy pidiendo perdón, aunque no sé si esto se pueda perdonar", señalaba entonces. También se le acusa de haber violado a la esposa de Marechal en su casa después de drogarla con la colaboración de su marido.
"En el estado en el que me encontraba no podía reaccionar en absoluto. Estaba en estado de coma, los videos lo muestran", declaró Giséle Pelicot mientras su hija estaba al borde de las lágrimas. Ésta abandonó la sala cuando se mostró el material visual, tal y como había solicitado su madre, que pidió que sus hijos no estuvieran delante en ese momento.
Dominique Pelicot ha negado haber drogado o abusado sexualmente de ella Caroline, aunque se encontraron fotografías de ella en el hogar de su padre junto con imágenes de su madre siendo violada.
Encuentro entre Dominique y Gisèle Pelicot
Hoy ha sido la primera vez que Dominique Pelicot se ha dirigido directamente, después de casi cuatro años, a la que fue su mujer durante más de 50 años. "Desgraciadamente, mis últimos diez años han sido una catástrofe. La quise mal, no la respeté y la traicioné. Repito, nunca he tocado a nadie más de mi familia, ni a mis hijos, nietos", insistió Dominique.
El acusado, dirigiéndose a la que fue su mujer durante 50 años, agradeció a sus hijos por haber cuidado de Gisèle tras su detención en septiembre de 2020. "Agradezco a mis hijos que hayan cuidado de ti cuando me encarcelaron", dijo el septuagenario, ante la mirada indiferente de su exmujer, quien respondió a las justificaciones de su antiguo marido sobre el por qué de las violaciones.
"Todos hemos tenido traumas en nuestra infancia, yo misma los he sufrido y no por eso me he convertido en una criminal. Después, tomamos nuestras propias decisiones", manifestó Gisèle.
Proyección de los vídeos de las violaciones
Los vídeos grabados por Dominique Pelicot sobre su propia mujer, Gisèle, se han retransmitido por primera vez esta tarde en la sala del juicio en Aviñón (sur de Francia) contra el principal acusado y otros 50 hombres.
El presidente del Tribunal Penal de Vaucluse, Roger Arata, pidió el permiso a la víctima, quien se lo concedió, lo que probablemente ha dado lugar a uno de los momentos más reveladores del proceso, al mostrar las prácticas de Dominique Pelicot y del resto de acusados.
Aun así, Gisèle Pelicot pidió que no se difundan las imágenes y vídeos en la sala de retransmisión donde el público sigue la audiencia desde que empezó, el pasado 2 de septiembre, así como que tampoco sus hijos estuvieran presentes en el momento de la difusión del material gráfico. "Me siento humillada desde que he entrado en esta sala, se me trata de alcohólica, hace falta tener mucha paciencia para escuchar lo que escucho", añadió la mujer.
Gisèle, acompañada por su hija Caroline visiblemente conmovida, dijo que "a estas alturas ya no hay perdón posible" y que se sintió "completamente humillada". "¿La violación es una cuestión de tiempo? Estoy completamente consternada porque si esas personas (los acusados) ven a su hija o a su hermana en ese estado, ¿qué pensarían?", alegó.
El imitador se reconoce como un "violador criminal"
Jean-Pierre Maréchal, el hombre que imitó los métodos de Dominique Pelicot de drogar a su mujer para poder violarla en estado inconsciente y ofrecerla para ser violada, se reconoció como "violador" y "criminal", y dijo estar arrepentido de los abusos a los que sometió a su propia esposa.
"Lamento mis actos, quiero a mi esposa", señaló Maréchal en su declaración en el juicio en Aviñón (sureste de Francia) en el que está acusado junto a Dominique Pelicot y a otros 49 hombres imputados por haber violado bajo los efectos de ansiolíticos a la mujer de éste, Gisèle.
Maréchal está inculpado no por violar a Gisèle Pelicot, sino a su propia mujer, Cilia, a la que administró para eso en una decena de ocasiones entre 2015 y 2020 medicamentos que la dormían, siguiendo las indicaciones de Dominique Pelicot, que participó con él en los abusos.
Insistió en que merece la cárcel porque era "un violador criminal" que cometió "actos innobles" y pidió perdón. "He hecho mal a mi esposa, es muy grave", respondió cuando el presidente, Roger Arata, le interrogó sobre unas declaraciones durante la instrucción en las que decía que merecía la cadena perpetua, una pena a la que no puede ser condenado con los cargos por los que está encausado (como máximo serían 20 años).
El imitador contó que conoció a su maestro en la plataforma de encuentros coco.fr, ahora cerrada por los múltiples delitos que se han descubierto, y que se conectó "por casualidad" cuando consultaba sitios pornográficos y le llamó la atención una ventana emergente.
Según su relato, Dominique Pelicot le propuso ir a violar a Gisèle, algo que rechazó porque no podía violar a una mujer que no fuera la suya. Luego, en una conversación entre ambos cuando su interlocutor supo que tenía mujer, le convenció para drogarla y de esa manera poder abusar de ella.
"Si no hubiera conocido a Dominique Pelicot, nunca habría pasado al acto", aseguró Maréchal, que como antecedentes de su comportamiento delictivo explicó los abusos, en particular sexuales, que había vivido en su propia familia con su padre. Uno y otro reconocieron en la vista haberse transmitido en directo vídeos de violaciones que habían grabado cada uno por su parte.
De la decena de veces que Maréchal drogó a su mujer, únicamente en cuatro o cinco ocasiones los ansiolíticos tuvieron un efecto suficientemente fuerte como para dejarla en un estado de inconsciencia que permitiera abusar de ella, de acuerdo con su relato porque tenía miedo de darle una dosis excesiva.
De hecho, esas prácticas cesaron un día en que Dominique Pelicot estaba en casa de Maréchal para abusar de Cilia y ésta se despertó. En consecuencia, Jean-Pierre Maréchal le dio diferentes excusas sobre la presencia de ese extraño en su propia habitación que no le acabaron de convencer, pero la mujer no fue más allá y ni siquiera después de que se descubriera todo ha querido denunciarlo y constituirse en acusación particular, como sí ha hecho Gisèle Pelicot.