El avión que se ha estrellado este martes en los Alpes franceses y que no ha dejado supervivientes efectuaba un vuelo entre Barcelona y Dusseldorf y era de la compañía alemana Germanwings, la filial de bajo coste del Grupo Lufthansa fundada en 1997 y que comenzó a funcionar en 2002.
España constituye el tercer país con más frecuencias de Germanwings, justo por debajo de Alemania y de Italia. Esta filial de bajo coste tiene vuelos a nueve ciudades de la Península Ibérica: Barcelona, Bilbao, Jerez de la Frontera, Madrid, Málaga, Valencia, Faro, Lisboa y Oporto, y también opera a Baleares con vuelos a Ibiza y a Palma de Mallorca.
Justo la semana pasada la compañía anunció un aumento de sus conexiones para verano, ampliando destinos que afectaban a casi todos sus aeropuertos. Hasta el 25 de octubre de 2015, la aerolínea alemana tiene planeados un total de 132 destinos en 31 países desde las ciudades alemanas de Düsseldorf, Colonia, Stuttgart, Hamburgo, Hannover, Berlín y Dortmund.
Huelga de pilotos
El pasado mes de febrero la compañía se vio obligada a cancelar más de 200 vuelos en Europa por una huelga de sus pilotos que se duró los días 12 y 13 de febrero y que afectó al 60 por ciento de los 900 vuelos de la compañía, según informó la empresa aérea en un comunicado.
El pasado año, el grupo también canceló más de 3.800 vuelos por varias protestas y huelgas contra la medida de elevar la edad de jubilación a los 60 años frente a los 55 años estipulados hasta el momento, con un sueldo base del 60 por ciento para los trabajadores retirados.