Los funcionarios británicos tendrán que evitar la palabra "Navidad" y recurrir a expresiones como "celebraciones festivas" para no excluir a personas de otras religiones. Así lo ha pedido el Gobierno de Reino Unido en un intento de evitar ofender a personas con otro credo.
Se trata de un movimiento que busca promover la diversidad y la inclusión, según informa Daily Mail, que también asegura que el Gobierno británico no ha emitido una política general al respecto, pero que los cargos intermedios han hecho sus propias interpretaciones basada en las "herramientas oficiales de fe y creencia".
Un funcionario habría afirmado a The Telegraph que el 'Partygate' de Boris Johnson ha causado más restricciones sobre las fiestas de fin de año. Por ello, la normativa indica que se tenga en cuenta que no todas las personas consumen alcohol y no se recomienda no consumirlo a algunos cargos intermedios si algún miembro del equipo de trabajo no lo hace, incluso se aconseja buscar un restaurante que no sirva alcohol.
Otro cargo público habría ido más lejos al decir que no se les permite beber alcohol en sus respectivas fiestas de Navidad "por culpa de Boris (Johnson)" y el legado del escándalo del 'Partygate'. Cabe recordar que el Código Civil permite las fiestas de fin de año, aunque este cargo reitera que se les ha pedido "tener en cuenta que no todo el mundo consume alcohol".
Las recomendaciones incluso van más allá al proponer que no se pusieran árboles de Navidad en los lugares de trabajo para no excluir a personas con otro credo, aunque esta propuesta se rechazó finalmente.