El Gobierno francés de Emmanuel Macron está elaborando una nueva ley sobre la inmigración. Entre uno de los principales puntos a destacar es la regularización de las personas que no tengan papeles y que ya estén trabajando trabajando en sectores donde sea complicado encontrar mano de obra (restauración, la agricultura o la construcción).
Sin embargo, el Ejecutivo francés ha asegurado que esta medida no se hará de forma generalizada e indiscriminada, sino que estudiarán caso a caso. Que, según estima el Gobierno serán "unos miles o unas decenas de miles".
Será la primera ministra, Élisabeth Borne, la encargada de anunciar los primeros detalles de esta futura ley de inmigración, que se presentará formalmente en el mes de enero de 2023.
Por su parte, el ministro del Interior, Gérald Darmanin, confirmó a la emisora 'France Info' que la intención del Gobierno es que los inmigrantes ilegales que tengan empleos en sectores en tensión, obtengan permisos de trabajo de un año renovable, es decir de un periodo inferior a los 18 meses. Asimismo, tendrían la opción de llevar a sus familias a Francia.
El Ejecutivo de Macrón también ha confirmado que estos inmigrantes sin papeles deberán cumplir las siguientes condiciones: