Elecciones Francia: Le Pen proclama que la batalla sigue en las legislativas y que no abandonará a los franceses
La ultraderechista Marine Le Pen admite su derrota frente al liberal Enmanuel Macron en la segunda vuelta de las presidenciales francesas pero emplaza a sus votantes a las legislativas de junio en las que se implicará personalmente.
La ultraderechista Marine Le Pen ha admitido su derrota frente al liberal Enmanuel Macron en la segunda vuelta de las presidenciales francesas, pero ha denunciado "métodos desleales" y ha considerado que sus resultados, que según las proyecciones le sitúan por encima del 40 % de los votos, "son una victoria en sí mismos".
Le Pen no ha especificado, sin embargo, ninguno de los "métodos desleales" a los que aludía, y se ha limitado a indicar que son "iguales a los que sufren los ciudadanos cotidianamente".
"En esta derrota veo una forma de esperanza"
"En esta derrota veo una forma de esperanza. Este resultado representa para nuestros dirigentes y para los dirigentes europeos un desafío que no pueden ignorar, así como la aspiración de un gran cambio", ha advertido también Le Pen en una declaración pocos minutos después de conocerse las proyecciones de voto.
Sobre todo, ha anunciado que no va a abandonar y que va a liderar la campaña de las legislativas el próximo mes de junio para tratar de unir a toda la oposición al presidente reelegido, Emmanuel Macron.
Lo ha justificado porque "el riesgo de que Macron se haga con todos los resortes del poder Ejecutivo y Legislativo es elevado" a causa del sistema mayoritario que favorece al presidente para volver a conseguir una mayoría en la Asamblea Nacional que le dé manos libres.
Su intención para evitarlo es que su partido, la Agrupación Nacional (RN), trabaje "para unir a todos los que, vengan de donde vengan, quieran juntar sus fuerzas contra Emmanuel Macron".
"Métodos desleales y violentos".
De la campaña ahora finalizada, se ha felicitado de que "las ideas que representamos hayan llegado a su nivel más alto en esta segunda vuelta de las presidenciales pese a dos semanas (de campaña) de métodos desleales y violentos".
Ha afirmado que el resultado que le anuncian los institutos demoscópicos, "supone una victoria resplandeciente" con la que millones de franceses han manifestado su voluntad de cambio.
Aunque ha asegurado que no tiene "ningún resentimiento ni rencor", no se ha privado de anticipar que "el quinquenio que se abre no romperá con las prácticas de menosprecio del anterior y que Emmanuel Macron no hará nada para reparar las fracturas que dividen el país y que hacen sufrir a nuestros compatriotas".