El Festival de la Canción de Eurovisión de este año 2024 está siendo objeto de una gran polémica por la participación de Israel en el certamen, que muchos espectadores rechazan a causa de la intervención militar hebrea en la Franja de Gaza. La propia organización del festival ha tenido que prohibir las dos primeras propuestas de canción presentadas por Israel, al considerar que su contenido era político y se refería a los atentados perpetrados por Hamás el pasado 7 de octubre, que dejaron cerca de 1.200 muertos.
Sin embargo, hasta hoy no se había manifestado ningún concursante acerca de este conflicto, que ha provocado ya la muerte de 32.000 personas en Gaza y que ha generado una situación de hambruna insostenible en la Franja. El candidato belga para el festival, Mustii, ha sido el primero en pronunciarse públicamente sobre la acción de Israel en Gaza, pidiendo un alto el fuego en el territorio palestino y la liberación de los rehenes israelíes cautivos de los terroristas.
A pesar de que el comunicado se encuentra el perfil de Mustii, esta carta ha sido firmada por otros nueve artistas que participan en el festival: Olly Alexander (Reino Unido), Bambie Thug (Irlanda), Gate (Noruega), Iolanda (Portugal), Saba (Dinamarca), Sylvester Belt (Lituania) y el grupo Windows95Man (Finlandia). La banda de rock española Megara, que representará a San Marino, también se ha sumado a este reivindicación.
"A la luz de la situación actual en los territorios ocupados, particularmente en Gaza, y en Israel, permanecer en silencio nos incomoda", ha arrancado el comunicado, que busca transmitir un "sincero deseo de paz, de un alto el fuego inmediato y duradero y del regreso seguro de todos los rehenes". "Seguimos unidos contra todas las formas de odio, incluido el antisemitismo y la islamofobia", añade el comunicado.
"Creemos firmemente en el poder unificador de la música, que permite a las personas superar sus diferencias y fomentar conversaciones y encuentros fructíferos. Creemos que es nuestro deber crear y mantener este espacio, con la profunda esperanza de que pueda generar más compasión y empatía", concluye este mensaje.
La final del festival de Eurovisión se celebrará en Malmö el próximo 11 de mayo, tras un aluvión de críticas por parte de políticos europeos de distinto signo político, que criticaron que Rusia fuese excluida del festival tras la invasión de Ucrania y que no se haya procedido del mismo modo con el país hebreo. Desde la organización, siempre han mantenido la postura de que se trata de un evento "apolítico".