Las operaciones de rastreo y rescate del submarino desaparecido mientras se dirigía a inspeccionar los restos del Titanic continúa de manera agónica, ya que se ha cumplido el tiempo que duraba la reserva de oxígeno que tenía la nave: 96 horas, cuatro días.
El domingo, el Titán se sumergió en pleno Océano Atlántico, a 700 kilómetros al sur de St. John's (Terranova) para visitar los restos del famoso transatlántico que naufragó hace más de cien años. El Titanic se encuentra a unos 3.800 metros de profundidad, una distancia inmensa si se habla de buscar un vehículo del tamaño de un pequeño autobús en esa extensión, una dificultad a la que se añaden el clima, la poca visibilidad y la oscuridad de la profundidad del mar.
Para comparar y hacernos una idea de la distancia a la que se encuentra, habría que recurrir a una imagen del Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo (828 metros) situado en Dubái. El Titanic se encontraría a una profundidad equivalente a 4,5 veces la altura de este edificio.
Sin embargo, a pesar de la inmensidad de esta distancia, este no es ni de lejos el punto más profundo del océano. Este se encuentra a muchos kilómetros de allí: se trata de la Fosa de las Marianas, una zona situada a 11.000 metros de profundidad que está ubicada en el Océano Pacífico al suroeste de Guam.
El director de cine, James Cameron, responsable de la exitosa 'Titanic', se atrevió a descender en 2012 a la zona en un minisubmarino de última tecnología, desde el que pudo recoger muestras para la investigación de la biología marina, geología y geofísica, y también para tomar fotografías fijas y secuencias de vídeo de la fosa.
Tras la experiencia, Cameron aseguró que la Fosa de las Marianas era como "la Luna" y afirmó que Neil Armstrong debió sentir algo así al pisar el satélite: "Es muy lunar, un lugar desierto y aislado", dijo el director, que afirmó sentirse "aislado del resto de la humanidad, como si en un sólo día hubiera viajado a otro planeta y regresado".
Tras su experiencia, el director relató qué tipo de fauna se había encontrado en la zona. Cameron habló de animales que estaban adaptados a la presión extrema que existe en esas profundidades y a la "oscuridad total", de hecho, algunos "ni siquiera tenían ojos".
La expedición, aunque exitosa, no estuvo exenta de riesgos, ya que Cameron afirmó que el minisubmarino se llegó a comprimir unos 8 centímetros por la presión, durante las dos horas que el cineasta estuvo sumergido bajo las aguas del Pacífico.