El huracán Milton, de categoría 5, sigue en su desplazamiento, con vientos de 260 kilómetros por hora (km/h) y ráfagas muy fuertes, y se acerca al área de la Bahía de Tampa, en Florida (Estados Unidos), según la última actualización del Centro Nacional de Huracanes (NHC).
Este huracán, calificado como "enormemente peligroso", tiene cosas en común con un tornado, pero no son lo mismo.
Los fenómenos meteorológicos como los huracanes y los tornados tienen mucho que ver entre ellos, y su clasificación depende, -según un artículo de CNN en español- de la potencia de sus vientos y de los letales que puedan llegar a ser.
Los tornados y huracanes pueden llegar a ser similares en su estructura general -y causar mucho daño-, según la NASA, pero hay una gran diferencia. La más significativa "es que tienen escalas drásticamente diferentes".
Ambos se forman en diferentes circunstancias y tienen diferentes impactos en el medio ambiente. Los tornados son "circulaciones a pequeña escala" y su radio puede alcanzar entre 1,5 y hasta 2 kilómetros. En cambio, los huracanes que tocan tierra "a menudo van acompañados de múltiples tornados".
Según la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica, NOAA, un tornado es una columna de aire estrecha que gira violentamente y que se extiende desde una tormenta eléctrica hasta el suelo.
Los tornados están estrechamente vinculados con las tormentas y los huracanes, pues los huracanes pueden producir tornados que se forman "dentro de las bandas de lluvias y tormentas eléctricas que están muy lejos del centro del huracán".
Los huracanes son las tormentas más grandes y violentas que puede haber sobre la tierra, cuyo término científico es 'ciclón tropical'. Únicamente a los ciclones tropicales que se forman sobre los océanos Atlántico y Pacífico se les llama huracanes.
Estos fenómenos meteorológicos pueden tener desde 96 hasta 1.600 kilómetros de diámetro, según explica la NASA.
Se forman en latitudes bajas, en la superficie del mar y en aguas cálidas. Los huracanes viajan miles de kilómetros, persisten durante varios días y, durante su vida, transportan cantidades significativas de calor desde la superficie a las grandes altitudes de la atmósfera tropical.