Críticas a los productos españoles en Francia en medio de las protestas de agricultores: "Los tomates son incomestibles"
En plena escalada de protestas de los agricultores en Francia, determinados sectores del país cargan contra los productos españoles y cuestionan su calidad.
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La tensión entre los agricultores franceses y las autoridades sigue creciendo. La imagen de tractores apostados cara a cara en una autopista que va a París, así como otras movilizaciones en el país vecino, se han convertido en habituales esta semana, a lo que se han sumado los primeros arrestos que se produjeron este miércoles.
En este contexto de protestas, determinados políticos y medios del país galo han aprovechado para criticar a los productos españoles. El primer ministro, Gabriel Attal, dejó entrever que hay competencia desleal de varios países, mientras que la portavoz del Gobierno, Prisca Thevenot, se pronunció en la misma línea: "Francia no puede quedar en manos de la competencia desleal. Debemos proteger nuestra independencia y soberanía agrícola".
Además, las palabras de un reportero del canal BFM se hicieron virales esta semana, calificando las mandarinas españoles de "asquerosas", "incomestibles", de "mala calidad" y llamándolas "mierda".
La última que se ha sumado a las críticas ha sido la ministra francesa de Medio Amiente, Segolene Royal, que dijo que los productos de España son "falsos bio", asegurando que son "incomestibles" y que su mezcla con los bio franceses es una "estafa": "No respetan las normas fijadas por Francia".
Las protestas de los agricultores en Francia
En Francia, continúa el aumento de la tensión por las movilizaciones. Por primera vez desde el inicio de las protestas se vieron importantes despliegues de antidisturbios, muy discretos hasta el momento, pese a que Interior mantenía movilizados a 15.000 agentes.
Al tiempo, los portavoces del Gobierno, hasta ahora comprensivos con las demandas de los agricultores, comenzaban a elevar el tono y a asegurar que su trabajo, que ha comenzado a dar sus frutos, no tiene el reconocimiento del campo.
Repiten que el presidente, Emmanuel Macron, de visita de Estado en Suecia, ha cedido en algunas de las reivindicaciones agrarias: renunció a suprimir las ayudas al gasóleo, simplificó algunos trámites y obtuvo de Bruselas concesiones sobre el barbecho y las importaciones de cereal ucraniano.
Para el Elíseo es un paso adelante que el propio Macron tratará de consolidar este jueves durante la cumbre de jefes de Estado y Gobierno de la UE que comienza en Bruselas.
Pero no es suficiente para los campesinos, que en los cien puntos de bloqueo que mantienen a lo largo del país mostraron su voluntad de mantener la protesta e incrementar la presión.
Aunque los líderes de los sindicatos mayoritarios reiteraron el mensaje de mantener la calma y evitar acciones violentas.
Movilizaciones en España a raíz de las manifestaciones en Francia
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, convocó una reunión para este viernes 2 de febrero con las principales organizaciones profesionales agrarias. Según informó el Ministerio en un comunicado, ha citado a los responsables de Asaja, COAG y UPA, en respuesta a una petición de encuentro que le han hecho estas asociaciones en una carta conjunta y que tuvo entrada formal en este departamento este martes.
Las tres organizaciones anunciaron este martes la convocatoria de movilizaciones en las próximas semanas, para exigir un "plan de choque" con medidas a nivel europeo, nacional y autonómico en defensa del sector primario, según anunciaron en un comunicado conjunto. Inicialmente, los actos de protesta se desarrollarán en el ámbito regional durante las próximas semanas.
"El sector agrario en Europa y en España está sumido en una frustración y malestar creciente debido a las difíciles condiciones y asfixiante burocracia que generan las normativas de la UE", señalaban en un comunicado. "Los agricultores luchan frente a un mercado desregulado que importa productos agrarios de terceros países a bajo precio que presionan a la baja los de la UE y a los producidos en España. Estas producciones extracomunitarias no cumplen las normativas internas de la UE y representan una contradicción e hipocresía en la actuación política de la UE, entre la política comercial y la política agraria común propia. Una competencia desleal que pone en jaque la viabilidad de miles de explotaciones en España y Europa".
Las organizaciones agrarias se quejan de que la UE "sigue cerrando más acuerdos de libre comercio con terceros países, que agudizan los problemas de los agricultores y ganaderos de toda la UE". Por ello, COAG, UPA y Asaja reclaman a Bruselas que paralice las negociaciones de acuerdos como del Mercosur, la no ratificación del acuerdo con Nueva Zelanda y que se paralicen las negociaciones con Chile, Kenia, México, India y Australia.
Además, demandan al Gobierno de Pedro Sánchez que, con la supervisión de la Comisión Europea, "aumente los controles en la frontera con Marruecos para garantizar que los productos agrícolas marroquíes importados cumplen con las normativas internas de la UE y las cantidades arancelarias establecidas en el acuerdo de libre comercio". "Es vital recuperar la preferencia comunitaria para recuperar y garantizar nuestra soberanía alimentaria", sostienen las tres organizaciones agrarias.