Cómo es y qué lleva el sándwich que todos los días comía la reina Isabel II

La reina Isabel II adoraba la comida tradicional británica. En más de una ocasión dejo claro su amor hacia la hora del té, durante la que bebía una taza de Earl Grey que acompañaba con bollitos 'scones', pequeños emparedados conocidos como 'finger sandwiches' y galletas. En más de una ocasión, su personal también comentó que favorecía la comida procedente de la agricultura local, a la que tenía acceso desde sus fincas de Norfolk y Balmoral.

Pero existe un plato al que la reina no podía resistirse: los 'jam pennies' o sándwiches de mermelada, afición que compartía con el Oso Paddington, un personaje imaginario en la literatura infantil británica. Pudo demostrarlo el pasado mes de junio, cuando el canal de Youtube oficial de la familia real publicó un video que contó con la aparición de este tierno personaje en honor al Jubileo de Platino de la monarca.

En el corto se puede ver a Paddington tomando el té junto a Isabel II, ofreciéndole un sándwich de mermelada. 'Siempre tengo uno guardado para las emergencias', exclama el osezno, a lo que la soberana británica le contesta 'yo también' mientras saca su propio emparedado de su bolso. Desde el palacio de Buckingham señaló tras la grabación que 'no tendría que sorprender' su decisión de participar en la grabación, ya que era 'muy conocida por su sentido del humor', y añadieron que la oportunidad era 'demasiado divertida para perdérsela'. Tras su fallecimiento, las redes sociales oficiales de Paddington se despidieron con un mensaje de agradecimiento.

Más de 90 años de sándwiches de mermelada

Darren McGrady fue el chef personal de Isabel II por más de 15 años, durante los que también alimentó a la princesa Diana y a los príncipes Guillermo y Enrique. En un video publicado a su canal de Youtube, desveló que la reina consumía este tipo de emparedados todos los días durante el té de la tarde desde que cumplió los cinco años.

La receta que seguía para crear este sándwich era muy simple. Comenzaba con dos lonchas de pan, que podía ser blanco o integral, y les quitaba los bordes. Después, untaba mantequilla sin sal en una de las rodajas y mermelada de fresa en la otra. Esta combinación, sencilla pero deliciosa, fue suficiente para cautivar a la monarca. Señaló que la mermelada procedía normalmente de los jardines del Castillo de Balmoral, y le llamaban 'pennies' ya que su tamaño era parecido a las antiguas monedas inglesas.

Uno de los antiguos guardias reales, llamado John Ross, habló sobre la afición que tenía la monarca por degustar todo tipo de alimentos el año 2016. El periódico británico The Telegraph señaló que una de sus prioridades era 'velar por el bienestar de los soldados encargados de prestar apoyo en los eventos' por lo que en más de una ocasión 'probaba sus almuerzos para comprobar que estaban bien atendidos'. Una vez en la cocina inspeccionaba cada uno de los bocadillos y en caso de que no cumplieran sus estándares 'los devolvía'.

Buckingham Palace se llena de sándwiches

Los oficiales a cargo del parque que rodea Buckingham Palace han publicado una declaración pidiendo que las personas eviten dejar emparedados de mermelada ya que 'impactan de manera negativa en la fauna'. La organización encargada de los ocho parques reales londinenses es la responsable de gestionar las ofrendas florales que se dejen durante el periodo de luto nacional.