Clinton lamenta la matanza de Dallas y Trump pide un liderazgo "más fuerte"
La virtual candidata demócrata a la Casa Blanca, Hillary Clinton, ha lamentado este viernes la matanza de Dallas (Texas), mientras que su rival, Donald Trump, ha pedido un liderazgo "más fuerte" para evitar sucesos como el de esta madrugada, en el que cinco policías murieron y siete resultaron heridos.
"Estoy de luto por los agentes a los que dispararon en el ejercicio de su sagrado deber de proteger a los manifestantes pacíficos", ha dicho en la red social Twitter Clinton, quien suspendió un acto de campaña previsto para hoy en el que iba a aparecer acompañada por primera vez del vicepresidente, Joe Biden.
Por su parte, Trump consideró "una agresión" contra Estados Unidos el ataque coordinado registrado durante una protesta contra la violencia policial que se desarrollaba pacíficamente en el centro de Dallas.
"Debemos restaurar la ley y el orden. Debemos recuperar la confianza de nuestra gente para que puedan estar sanos y salvos en sus hogares y en la calle", resalta Trump en un comunicado.
"Nuestra nación se ha dividido demasiado. Demasiados estadounidenses han perdido la esperanza. El crimen daña a demasiados ciudadanos. Las tensiones raciales son peores, no mejores. Eso no es el sueño americano que todos queremos para nuestros niños", subraya el magnate.
La Policía de Dallas anunció hoy que uno de los sospechosos, muerto tras atrincherarse en un estacionamiento, se guió por motivos raciales porque, mientras un equipo trataba de negociar con él, aseguró que "quería matar a gente blanca, especialmente a agentes de policía blancos".
Al margen del fallecido, la Policía tiene detenidas a tres personas, incluida una mujer negra fue detenida en el mismo estacionamiento y a otros dos individuos, cuya raza no se ha dado a conocer y que habían huido del lugar de los ataques y circulaban por la autopista.
El ataque se produjo cuando los manifestantes, al igual que ocurría en otras grandes ciudades del país como Nueva York, Los Ángeles o Atlanta, protestaban por los últimos incidentes de violencia policial con tintes racistas registrados en EEUU.
En concreto, la protesta se debía a la muerte de Alton Sterling, un hombre negro al que dos policías blancos dispararon el martes a quemarropa cuando lo tenían sometido en el suelo en Baton Rouge, en Luisiana, y del joven Philando Castile, muerto a tiros el miércoles en Falcon Heights, en Minesota, por un policía que le detuvo en su vehículo por una infracción de tráfico.
Estados Unidos ha vivido repetidos episodios de tensión racial desde hace más de un año, especialmente tras la muerte en Ferguson, en el estado de Misuri, en agosto de 2014, del joven negro Michael Brown a manos de un agente blanco que luego fue exonerado de todos los cargos.