La Unión Europea ha decidido atender la demanda de Hungría de no incluir al Patriarca ruso ortodoxo, Kirill, en la lista de personas sancionadas dentro del sexto paquete de sanciones a Rusia con motivo de la invasión de Ucrania. De este modo ha conseguido que Hungría desbloquee el embargo al petróleo ruso.
Viktor Orban ha vuelto a salirse con la suya. El resto de países han cedido y aceptan no incluir al patriarca de Moscú, máximo representante de la Iglesia Ortodoxa rusa, para desbloquear así un paquete de sanciones en el que Hungría tampoco va a imponer embargo alguno al petróleo ruso. El Patriarca es una figura considerada cercana al presidente ruso, Vladimir Putin, y ha sido objetivo de polémicas desde que comenzara la invasión de Ucrania ya que nunca la ha llegado a condenar de forma expresa.
Esta es la segunda gran concesión que Europa concede al gobierno húngaro en esta ronda de sanciones después de lograr que el veto al crudo ruso sea solo al suministro que llega por vía marítima.
Tras recibir el visto bueno de los embajadores, la decisión aún necesita ser adoptada formalmente por los Estados miembros antes de ser publicada en el Diario Oficial de la UE para su entrada en vigor.
Este sexto paquete de sanciones añade a la lista negra a otros militares rusos, oligarcas y miembros de la familia de Putin, además de la desconexión de tres bancos rusos del sistema Swift para hacer transferencias bancarias internacionales.