Entre 20 y 50 refugiados son hallados muertos en un camión en Austria
Entre 20 y 50 supuestos refugiados, cuyas nacionalidades por el momento se desconocen, han sido hallados muertos en un camión frigorífico abandonado en el este de Austria, país al que entró desde Hungría, en un presunto caso de trata de personas.
La Policía austríaca informó de que, por razones técnicas, recién mañana podrá dar a conocer la cifra exacta de las víctimas, cuyos cadáveres se encontraron por la mañana en claro estado de descomposición.
Se calcula que las víctimas habían muerto entre 36 y 48 horas antes del descubrimiento de sus cadáveres.
"Deben tener en cuenta que ya desde afuera, de la parte de atrás del camión salía un líquido de descomposición. A primera vista no fue posible calcular el número de cuerpos", dijo el director de la Policía del estado federado de Burgenland, Hans Peter Doskozil.
En rueda de prensa en la ciudad de Eisenstadt, transmitida en directo por televisión, el policía estimó que la cifra de víctimas es de al menos 20, pero que puede ser mucho mayor, hasta 50.
Explicó que el compartimento de carga, tras el primer momento en que se abrió para ver lo que había dentro, no se había vuelto a abrir al menos hasta las 18.00 hora local (16.00 GMT), ya que para hacerlo se esperaba alcanzar cierto grado de refrigeración.
El camión de 7,5 toneladas y un compartimento de carga de 5 metros de longitud estaba aparcado en una zona especial para vehículos averiados en la autopista A4, entre el lago Neusiedl y la localidad de Parndorf, en Burgenland, estado fronterizo con Hungría.
La Policía ha lanzado una operación para dar con el conductor del vehículo y las personas que han estado vinculadas con el presunto delito de trata de personas que se sospecha detrás de esta tragedia.
Doskozil declinó dar detalles sobre el estado de las pesquisas, pero sí reveló que se investiga "a un grupo de presuntos autores del crimen vinculados con una empresa eslovaca de construcción".
El vehículo fue transportado con los cadáveres dentro a una instalación de veterinaria fuera de servicio en la localidad de Nickelsdorf, junto a la frontera con Hungría, donde hay un sistema de refrigeración necesario para recuperar los cuerpos, tarea a la que se dedicarán los agentes durante toda la próxima noche.
Una vez recuperados, los cadáveres serán trasladados al centro de medicina forense de Viena, donde se harán las autopsias para determinar individualmente la causa de la muerte y se intentará identificarlos.
Según la Policía húngara, que ha enviado a dos agentes a Austria para cooperar en el caso, el camión, con matrícula húngara, fue visto al sur de Budapest el miércoles y más tarde cerca de la frontera con Austria, país al que se calcula entró anoche, cuando las personas que transportaba estaban probablemente ya muertas.
Las autoridades austríacas han establecido un gabinete de emergencia y han reforzado los controles de los pasos fronterizos para tratar de dar con los responsables.
"Esta tragedia nos ha conmocionado a todos", declaró la ministra del Interior, Johanna Mikl-Leitner.
"Los traficantes de personas son criminales" que sólo buscan provecho económico, agregó Mikl-Leitner, y prometió hacer todo lo posible para dar con los responsables.
Este suceso se produjo mientras en Viena se celebraba una cumbre dedicada en principio a los países de los Balcanes occidentales, pero la actual crisis migratoria en la región se convirtió en el principal tema debatido.
Los participantes en la reunión guardaron un minuto de silencio por los fallecidos.
Una oleada de refugiados, en su mayoría procedentes de países en conflicto como Siria y Afganistán, han llegado en las últimas semanas a los países de los Balcanes occidentales en su ruta hacia Europa occidental, donde esperan conseguir asilo político.
La denominada ruta de los Balcanes lleva a los refugiados de Turquía a Grecia, Macedonia y Serbia, desde donde alcanzan Hungría, el primer país de la zona Schengen en su viaje, lo que les facilita el libre tránsito por 26 Estados europeos.
En los últimos meses, casi a diario entran decenas de personas en Austria desde Hungría, muchas veces apretadas en vehículos cuyos conductores los dejan luego en medio de una autopista o carretera.
Doskozil dijo que, solo en el estado de Burgenland, fueron se interceptadas hoy 300 personas en busca de refugio y consideró "imposible" controlar todos los camiones que entran en Austria por la frontera húngara, dado el denso tráfico habitual.
Además, comentó que el tipo de vehículo en el que se han hallado los cuerpos no habría levantado sospechas porque no es el típico que transporta personas de contrabando.