En un evento celebrado este martes en Washington, Biden aseguró que él aconsejó en 2011 al presidente Barack Obama seguir adelante con la operación para terminar con el líder de Al Qaeda, Osama bin Laden, pese a haberse mostrado más escéptico minutos antes en una reunión del gabinete presidencial y haber pedido prudencia.
"Salimos de la sala (de la reunión del gabinete) y subimos las escaleras. Le trasladé (a Obama) mi opinión, le dije que debíamos sacarla adelante (la operación), pero que siguiese sus propios instintos", indicó Biden. "Yo nunca le digo lo que pienso hasta que subimos juntos hacia el despacho oval a solas", clarificó.
La nueva versión explicada por el vicepresidente difiere de otra que dio en 2012, cuando aseguró que le había sugerido al presidente que no se llevase a cabo la operación hasta que no estuviesen seguros al cien por cien de que Bin Laden se encontraba en el sitio en el que sospechaba la inteligencia de EE.UU. Al recibir informes de que el entonces hombre más buscado por EE.UU. podía estar escondido en una casa en Abbottabad (Pakistán), Obama reunió a sus asesores más cercanos, entre ellos Biden, para discutir cómo debían actuar.
En esa reunión, según dijo el propio Biden en 2012 y según confirmó Obama también ese mismo año, el vicepresidente mostró cautela ante la operación al considerarla demasiado arriesgada, especialmente al tener en cuenta que no se iba a avisar a Pakistán del plan. Hillary Clinton, por su parte, que entonces era secretaria de Estado y que según los sondeos sería la mayor perjudicada en caso de que Biden finalmente decidiese entrar en la contienda a la Casa Blanca, ha recalcado en varias ocasiones el escepticismo de Biden sobre la operación, de la que ella asegura que fue partidaria desde el primer momento.