El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, invocó a la acción contra la violencia armada tras el tiroteo ocurrido este miércoles al término del desfile del Super Bowl en Kansas City (Misuri), y en el que una murió una persona y al menos 21 resultaron heridas.
En una declaración difundida por la Casa Blanca, Biden dijo que "hiere profundamente el alma estadounidense" que la celebración por la victoria de la Super Bowl, "el evento más unificador en Estados Unidos", se convierta en una tragedia.
El mandatario dijo que "es tiempo de actuar" y pidió a los ciudadanos presionar al Congreso para "prohibir las armas de asalto, limitar los cargadores de alta capacidad, fortalecer las verificaciones de antecedentes y mantener las armas fuera del alcance de quienes no tienen por qué poseerlas ni manipularlas".
"Sabemos lo que tenemos que hacer, sólo necesitamos el coraje para hacerlo", aseveró Biden, quien puso de relieve que el tiroteo de hoy se produjo en el sexto aniversario de la matanza en la escuela secundaria de Parkland, en el sur de Florida, donde murieron 17 personas, incluidos 14 estudiantes.
"La epidemia de violencia armada está destrozando familias y comunidades todos los días. Algunos son noticia. Muchos de ellos no lo son. Pero todo esto es inaceptable. Tenemos que decidir quiénes somos como país", añadió el presidente.
Entre los 21 heridos de bala, ocho están considerados en inmediato peligro de muerte, siete con heridas potencialmente mortales y seis con heridas menores, según detalló en rueda de prensa el jefe del Departamento de Bomberos de Kansas City, Ross Grundyson.
La jefe del departamento local de Policía, Stacey Graves, informó en esa misma rueda de prensa del arresto de una tercera persona durante el suceso, que se suma a las "dos personas armadas" detenidas de las que se había informado previamente y a los que de momento se les considera sospechosos.