El canciller austríaco, Werner Faymann, quien hizo este anuncio tras una reunión del gabinete de emergencia para tratar la crisis de los refugiados, reconoció que es difícil de prever cómo afectará la decisión de Berlín a Austria, desde donde los refugiados viajan hacia Alemania, informa la agencia APA.
"No podemos predecir cómo va a ser el atasco", indicó el jefe del Gobierno.
Alemania y Austria llevan dos semanas aplicando una política de fronteras abiertas que ha permitido que crucen y lleguen a los dos países miles de refugiados que han atravesado la llamada ruta de los Balcanes, que pasa por Turquía, Grecia, Macedonia, Serbia y Hungría.
Por Nickelsdorf, en la frontera con Hungría, han entrado hoy ya unas 8.000 personas, que se espera alcancen las 10.000 al final del día.
Desde la frontera, los refugiados son trasladados a Viena y otras ciudades desde las que hasta ahora continuaban camino hacia Alemania, el principal destino de la mayoría de ellos.