Se llamaba Salvador Ramos, tenía apenas 18 años y fue abatido por los agentes de policía de Uvalde (Texas) minutos después de haber provocado una terrible matanza en la escuela de primaria Robb de la localidad, dejando tras de sí un rastro de, al menos, 19 niños y tres adultos muertos.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, explicó a los medios de comunicación que Salvador Ramos mató a su abuela en su domicilio antes de dirigirse a la Elementary School de Uvalde, localidad a 133 kilómetros de San Antonio.
En el colegio fue matando a toda persona con la que se iba cruzando, sin importarle si era mayor o niño. Tras ello, Ramos formó una trinchera para enfrentarse a los agentes de la policía que se desplazaron hasta el lugar del crimen, siendo abatido pocos minutos después, tras un intercambio de munición.
Según las investigaciones que se llevan a cabo, Salvador Ramos, publicó fotos de su arsenal de armas en la red social Instagram. Antes de llevar a cabo la matanza, envió un mensaje a un usuario aún no identificado insinuando que estaba planeando un ataque: “Tengo un pequeño secreto. Quiero decirte. Agradece que te etiqueté”. El usuario respondió: “No, este sitio da miedo”.
El perfil de Salvador Ramos ha sido eliminado de Instagram minutos después de producirse el ataque mortal contra la escuela.
Según las primeras investigaciones, Salvador Uvalde era ciudadano estadounidense y estudiaba en un instituto de secundaria de Uvalde.
La policía local asegura que, según todos los indicios, Salvador Ramos actuó solo; y en este instante se afanan por reconstruir el perfil del asesino y los motivos que le han llevado a provocar esta “carnicería”, como la ha denominado el presidente Joe Biden.
Lo que sí parece claro, a tenor, de las imágenes mostradas en redes sociales, es que Ramos era un fanático de las armas. En algunas imágenes se le podía ver con un cargador de rifles o con dos rifles semiautomáticos, explica El Mundo.