El balance total de muertos en los terremotos que han sacudido el sureste de Turquía y el norte de Siria ha vuelto a ascender. Según las cifras oficiales, más de 21.000 personas habrían perdido la vida, aunque lamentablemente se espera que la cifra final sea aún mayor.
Por el momento, la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, ha contabilizado 18.323 muertos en su territorio y 74.242 heridos.
"Cientos de miles de personas participan en los esfuerzos de ayuda. Todo tipo de equipos y vehículos de todo el país han sido dirigidos a la región", ha destacado el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien lleva desde el miércoles en la zona afectada supervisando los esfuerzos de búsqueda y rescate, recoge la agencia Anatolia.
Durante la jornada, el Parlamento turco ha aprobado la declaración del estado de emergencia durante un periodo de tres meses en las diez provincias damnificadas, una propuesta presentada el martes por el propio Erdogan.
Sin embargo, las cifras en Siria son menos precisas y únicamente hay datos de las zonas controladas por el Gobierno. Según los últimos datos ofrecidos por el Ministerio de Sanidad sirio aproximadamente hay 3.292 muertos y 5.200 heridos en las provincias de Alepo, Hama, Latakia, Tartus y las zonas de Idlib en manos de las fuerzas gubernamentales.
A las cifras gubernamentales sirias hay que sumar más de 1.970 muertos y 2.950 heridos en las zonas controladas por los rebeldes en las provincias de Idlib y Alepo (noroeste), según ha dicho la Defensa Civil de Siria, conocida como 'cascos blancos', a través de su cuenta en Twitter, donde ha insistido en que "se espera que el balance aumente significativamente, ya que cientos de familias permanecen atrapadas bajo los escombros más de 75 horas después del seísmo.