El Instituto Robert Koch (RKI) de virología registró 32.552 contagios de coronavirus en Alemania, que le fueron reportados en las últimas 24 horas por las oficinas de sanidad, y 964 muertes relacionadas con la enfermedad.
Con ello las cifras se mantienen en los niveles récord de más de 30.000 contagios que se observaron ya en la semana anterior a la Navidad.
Desde el comienzo de la pandemia ha habido 1.719.737 casos confirmados de coronavirus en Alemania. El récord en el número de muertos se registró el miércoles con más de 1.100 fallecimientos.
El RKI estima que en Alemania 1.328.200 personas han superado la enfermedad y 33.071 personas han muerto a causa de la misma. La incidencia semanal es actualmente de 139,8 contagios por
100.000 habitantes. Las autoridades sanitarias consideran que la incidencia semanal llega a un nivel crítico a partir de los 50 contagios por 100.000 habitantes.
El objetivo de las restricciones que imperan en Alemania desde el 16 de diciembre -y de momento hasta el 10 de enero- es reducir la incidencia semanal por debajo del nivel crítico.
En Alemania no hay un confinamiento en sentido estricto puesto que la gente puede salir de su casa por variados motivos, entre los que se cuenta el deporte individual, pero los comercios y la mayoría de los restaurantes están cerrados y existen normas sobre reducción de contactos que varían entre los diversos estados federados.
El 5 de enero habrá una nueva conferencia entre la canciller, Angela Merkel, y los primeros ministros de los 16 estados federados, y se estima probable que las restricciones se prolonguen.
El primer ministro del Sarre, Tobias Hans, por ejemplo, dijo, en declaraciones al diario "Rheinische Post", que las restricciones son necesarias y que deberán ser prolongadas. Las cifras actuales, según Hans, pueden ser engañosas pues puede haber contagios todavía no reportados, debido al efecto de los días de fiesta.