Es la decisión que han tomado de forma conjunta el centro de control de enfermedades de EEUU y la agencia de salud de Canadá ante el medio centenar de casos que se ha registrado en las últimas semanas, 31 personas han enfermado en distintos estados de EEUU y 18 en las provincias de Ontario y Quebec en Canadá. La mayoría de los casos han sido leves pero 13 personas han tenido que ser hospitalizadas.
Las autoridades creen que el origen está en las llamadas lechugas romanas, muy consumidas en los dos países. Para frenar el brote primero se pidió a los restaurantes y supermercados que no las vendieran y ahora directamente se pide a los ciudadanos que no las coman y tiren las que tengan en casa.
Esta es la mejor solución, cuentan los expertos porque la bacteria no desaparece de la lechuga con lavarla. No es la primera vez que aparece en este tipo de lechugas un brote de ecoli en EEUU y Canadá. Los síntomas en la mayoría de las ocasiones son leves y de rápida curación, pero se puede complicar con fuertes dolores de estómago, vómitos y diarreas que obligan a ingresar al paciente.