Yolanda Díaz defiende que su plan para topar los precios de algunos productos es "perfectamente legal"
Ante las advertencias de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), la vicepresidenta segunda del gobierno ha reiterado la legalidad de la medida y ha anunciado que se volverá a reunir con representantes de la distribución y consumidores.
Yolanda Díaz se ha pronunciado este lunes sobre las advertencias de la CNMC que apuntaban a la ilegalidad de su plan para pactar los precios de productos de alimentación básicos con las grandes distribuidoras y los consumidores. La ministra de Trabajo y Economía Social ha calificado de "perfectamente legal" el tope a los productos esenciales de la cesta de la compra.
La CNMC advertía la semana pasada de que cualquier acuerdo entre operadores para fijar precios máximos en algunos alimentos está prohibido por ley. Díaz por su parte, defiende que la propuesta no solo respeta el derecho de la competencia, sino que abunda en él, ya que la Ley de Comercio cuenta con "excepciones" en esta materia.
Según la dirigente política, "no es que no vulnere la legalidad española y europea, sino que la respeta absolutamente y está basada justamente en el principio de la competencia". Convencida de su legalidad, ya se ha reunido con responsables de empresas de distribución y de asociaciones de consumidores para abordar su iniciativa.
Respecto a la legalidad de su proyecto, el artículo 13 de la ley de Ordenación del Comercio Minorista que, en relación a la libertad de precios, establece el carácter libre de los empresarios para determinar los precios de los productos, de acuerdo con lo dispuesto en la legislación de defensa de la libre y leal competencia.
Sin embargo, Díaz se apoya en las "excepciones" contempladas por el mismo artículo, que dictamina que "el Gobierno del Estado, previa audiencia de los sectores afectados, podrá fijar los precios o los márgenes de comercialización de determinados productos, así como someter sus modificaciones a control o a previa autorización administrativa".
Esta singularidad se contempla cuando se trate de productos de primera necesidad o materia primas estratégicas; cuando se tope el precio de bienes producidos o comercializados en régimen de monopolio o mediante concesión administrativa; o cuando, de manera excepcional, se observe ausencia de competencia efectiva en un sector determinado.
El tope a los precios no se contempla para las "tiendas de barrio"
Ante las críticas procedentes del pequeño comercio, la vicepresidenta segunda del Gobierno ha aclarado que su propuesta se dirige a las grandes distribuidoras, ya que son "quienes tienen márgenes para poder practicar descuentos". En este sentido, Díaz ha defendido el sacrificio que los pequeños comerciantes están realizando: "A una pequeña tienda de este barrio es muy difícil pedirle más esfuerzos".
"A los que menos tienen no podemos pedirles más. A las grandes distribuidoras, igual que a las grandes energéticas igual que a la gran banca le podemos pedir esfuerzos" ha enfatizado la titular de Trabajo. Además, ha aprovechado para pedir a los ciudadanos que apoyen al comercio local y de proximidad, apostando por la "alimentación de calidad".
Se volverá a reunir con distribuidoras y consumidores
Tras mantener un primer encuentro el pasado jueves con el director ejecutivo de Carrefour España, Alexandre de Palmas, Díaz y el ministro de consumo, Alberto Garzón, se han vuelto a reunir este lunes con representantes del Consejo de Consumidores y Usuarios para valorar las diferentes propuestas sobre el tope a los productos básicos.
A la reunión también asistieron representantes de la Asociación de Supermercados Distribuidores (Anged), la Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (ACES) y de la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas). La vicepresidenta segunda del Ejecutivo por su parte, ha agradecido "la actitud constructiva" de todos ellos.
Este proceso de diálogo se volverá a repetir cuando Yolanda Díaz regrese de la cumbre G20. En el próximo encuentro se valorarán las "múltiples" propuestas que hicieron tanto las asociaciones de consumidores como las grandes distribuidoras, que no se han podido estudiar detenidamente por falta de tiempo.