El Tribunal Supremo anula la absolución a dos etarras por el asesinato de dos guardias civiles
Kubati y Fermín fueron condenados en 1986 por el asesinato de dos agentes de la Guardia Civil el mismo día, en dos localidades diferentes, a unos 40 kilómetros de distancia.
El Tribunal Supremo ha anulado este viernes la absolución a los expresos de ETA, José Antonio López Ruiz, 'Kubati', y José Miguel Latasa Guetaria, 'Fermín', por el asesinato de dos agentes de la Guardia Civil en Gipuzkoa en 1986.
La resolución llega tras el recurso de un familiar de una de las víctimas y ordena a la Audiencia Nacional a dictar una nueva sentencia. El recurso consideraba ilógico que el argumento de la Audiencia Nacional a la hora de dictar la absolución fuera que los acusados no pudieran intervenir en dos atentados cometidos en un periodo breve de tiempo (cuatro horas y media) en dos localidades separadas por algo más de 40 kilómetros.
La sentencia del Supremo aclara que la Audiencia Nacional se limita a a decir que es "poco probable" que los acusados participasen en ambos atentados, "pero tampoco justifica tal aserto, se limita a su afirmación, y ello a pesar de las pericias expuestas".
Kubati está en libertad desde 2013, tras cumplir su pena de 26 años de cárcel por cometer 13 asesinatos, entre ellos el de la dirigente arrepentida Dolores González, 'Yoyes', por el que también fue condenado su compañero. Fermín repudió públicamente la violencia y fue expulsado de la banda, que planteó incluso asesinarle, en 1994. Se le incluyó en la vía Nanclares hasta su salida de prisión también en 2013.
Los hechos
Ambos atentados se cometieron mediante artefactos explosivos con temporizadores en la noche del 25 al 26 de julio de 1986. El primer atentado, en Ordizia, se produjo en torno a las 22:30 horas y el segundo, en Aretxabaleta, en torno a las 03:00 horas.
Kubati y Fermín fueron condenados por el primer atentado, pero no por el segundo, ya que se descartó la participación de ambos en dos atentados en un plazo breve de tiempo. Las dos localidades están separadas por 42 kilómetros y el lapso de tiempo entre un atentado y otro fue de cuatro horas y media.
En el tubo utilizado en Aretxabaleta encontraron huellas de ambos acusados lo que el Supremo considera "un indicio que acredita la participación de Latasa y López Ruiz en la colocación o transporte de los tubos lanzadores apostados en un árbol y colocados de forma rudimentaria".