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La trayectoria de Ábalos: una vida "dedicada al PSOE" y salpicada por los escándalos con final en el Grupo Mixto

ondacero.es | Europa Press

Madrid |

La trayectoria de Ábalos: una vida "dedicada al PSOE" y salpicada por los escándalos con final en el Grupo Mixto | EFE

José Luis Ábalos -Torrent (Valencia) 1959- ha desoído el ultimátum del PSOE y ha decidido mantener el pulso con Pedro Sánchez y marcharse al Grupo Mixto. Su carrera ha estado marcada por la lealtad al Pedro Sánchez con el que llegó a puesto de secretario del partido desde 2017 hasta 2021, el cargo más importante de un partido después de la secretaria general. Su trayectoria se ha salpicado de diversas polémicas que han terminado con su salida del grupo parlamentario socialista por su relación con Koldo García.

Hijo de torero, maestro de Primaria, padre de cinco hijos, abuelo de un nieto y aficionado a la bachata. Su trayectoria política comenzó en 1976 como afiliado a las Juventudes Socialistas antes de incorporarse al PSPV en 1981.

Concejal en el ayuntamiento de la capital valenciana durante una década y diputado provincial, dio el salto a Madrid en 2009, cuando consiguió su primer escaño como diputado en el Congreso, el mismo año en el que Pedro Sánchez tomó posesión del suyo.

Poco a poco, se fue fraguando su lealtad hacia el hoy jefe del Ejecutivo, al que sustentó en su relanzamiento a la Secretaría General. Tras sucesivas renovaciones de su puesto de diputado, se hizo con la Secretaría de Organización del PSOE en 2017 y un año después ocupó la cartera de Fomento en el primer Gobierno de Sánchez. En enero de 2020, Ábalos renovó su cargo en el segundo gobierno de Sánchez, pero con una cartera renombrada, Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Las polémicas que han acompañado su vida política

El 'Delcygate' y el rescate de la aerolínea Plus Ultra le apartaron del Ministerio de Transportes y la Secretaría de Organización del PSOE y, ahora, el escándalo de la trama de comisiones millonarias por la compra de mascarillas en el que está implicado su exasesor y su pulso con su partido le ha costado el puesto en el grupo parlamentario al que siempre ha pertenecido.

No llevaba ni una semana en el cargo cuando se produjo un encuentro "forzado por las circunstancias" con la vicepresidenta venezolana. El caso 'Delcygate' que salpicó a Ábalos por la llegada a España de la vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, en enero de 2020, pese a la prohibición de su entrada en el espacio Schengen. Ábalos y Koldo García acudieron juntos al aeropuerto para persuadir a la mandataria venezolana para que abandonara España sin salir de las instalaciones de Barajas.

Las versiones y declaraciones confusas vertidas desde el principio le colocaron en el punto de mira de la oposición. Por el 'Delcygate' se llegó a pedir su dimisión y una comisión de investigación e incluso el asunto se elevó a los tribunales.

En noviembre de 2020, el Supremo archivó el caso, que había sido impulsado, entre otras, por varias querellas de Vox, porque, aunque consideró que la estancia de la número dos de Nicolás Maduro había vulnerado una prohibición del Consejo Europeo, ello no era constitutivo del delito de prevaricación que se le achacó al entonces ministro.

La cuestión debía llegar aún al Tribunal Constitucional, que le dio el carpetazo definitivo en junio de 2021 con una decisión que implicó la destrucción de las imágenes de las cámaras de seguridad del aeropuerto.

El rescate a Plus Ultra

Al año siguiente surgiría una nueva controversia por "avalar" el rescate con 53 millones de euros a Plus Ultra, una aerolínea considerada "chavista, en quiebra y sin vuelos" por los grupos de la oposición, un asunto del que él siempre se desvinculó y que también acabó en manos de la Justicia. Pero tanto el Tribunal Supremo como el Tribunal de Cuentas archivaron las investigaciones que abrieron, la primera tras una querella presentada por Vox contra Pedro Sánchez y varios ministros, y la segunda a raíz de una denuncia de Ciudadanos.

Sea como sea, la sucesión de escándalos culminaron con su cese del Gobierno en el verano de 2021. Pocos días después, sin que trascendieran los motivos, renunció mediante una carta dirigida al propio Sánchez y la Comisión Ejecutiva Federal a su cargo en la Secretaría de Organización, en la que le sustituyó Santos Cerdán.

Porque mientras todo eso ocurría, Ábalos tuvo que salir al paso de más informaciones que también negó y por las que incluso emprendió acciones legales, que le situaban en fiestas en pisos y locales privados durante el segundo estado de alarma decretado por la pandemia. El que ya era exministro y exsecretario de Organización del PSOE no solo negó esos hechos, también que estuvieran presuntamente detrás de su destitución.

El caso de las mascarillas

La covid-19 ha vuelto a estallar de nuevo en la cara al Ábalos, que se queda en el Congreso en un gesto de desafío a su partido y en medio de la indignación social que ha levantado un nueva sospecha de que, en el momento más trágico de la pandemia, pudiera haber personas que usaron sus despachos para lucrarse a costa de lo que tanto faltaba entonces.

"Sé lo que es un apestado político", ha dicho al anunciar que no dejaba su escaño y se pasaba al grupo mixto, una decisión "muy dura" y "muy difícil en lo personal", pero que toma con el firme convencimiento de defender su honor.

Porque irse se interpretaría como "una culpabilidad" que, ha querido dejar claro, no está dispuesto a asumir.

Ahora se pasa al Grupo Mixto para defender su "honorabilidad ante la opinión pública y ante la militancia y los votantes del partido al que he dedicado toda mi vida".

Ha asegurado que ha dedicado "su vida al PSOE" y considera que "lo correcto" hubiera sido "estar respaldado" por su partido. "Tras haber contribuido a un gobierno progresista tras la moción de censura de 2018 y haber sido ministro, me hubiera gustado tener el beneficio del compañerismo y haber compartido una reflexión por la senda del sosiego y la ponderación", ha señalado.