ACOSO SEXUAL

Todo lo que se sabe de las acusaciones y la dimisión de Errejón: cronología y cuándo empezaron las denuncias

Marta Pérez Miguel

Madrid |

Imagen de archivo del exportavoz de Sumar en el Congreso, Íñigo Errejón | Getty

El exportavoz parlamentario de Sumar, Íñigo Errejón, sorprendía a todos este jueves a mediodía publicando un tuit en 'X' en el que anunciaba su dimisión, el abandono de su escaño, de todos sus cargos y de la propia política.

La carta con la que Errejón acompañaba el tuit estaba llena de frases a cada cual más llamativa que daban a entender que el político se retiraba por supuestos problemas de salud mental y las consecuencias de llevar en primera línea política desde hace tantos años.

  • "He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona".
  • "En la primera línea política y mediática se subsiste y se es más eficaz, al menos así ha sido mi caso, con una forma de comportarse que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros. Esto genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo".
  • "Un tipo de vida, una cotidianidad, una subjetividad, un tipo de vínculos con el ámbito público, con la fama y con los demás que pasan factura".
  • "El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, mi salud mental y mi estructura afectiva y emocional".
  • "Una forma de vida neoliberal y ser al mismo tiempo portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano".
  • "Errores que espero contribuir a reparar con esta decisión".

Acusaciones de acoso sexual y comportamientos machistas

Sin embargo, en el tuit que publicaba, los lectores añadían una nota aclaratoria que indicaba que "su dimisión coincide con acusaciones por acoso y maltrato a mujeres" y que venía acompañada de un enlace a una noticia del diario 'Público'.

Fue este medio el primero que indicó que la renuncia de Íñigo Errejón se producía tras varias acusaciones de violencia machista y que todo partía de una publicación que la periodista Cristina Fallarás había hecho en su cuenta de Instagram.

En ella, una mujer anónima acusaba a un "político que vive en Madrid", al que definía como "el indignado social" que "nunca saca la cabeza los días del 8M", y calificaba de "verdadero psicópata", "monstruo" y "maltratador psicológico".

A continuación, comenzaba a narrar el episodio que vivió: ""Me habían avisado del trato que le daba a las mujeres, pero dada su posición política no podía creerme que eso fuera verdad, así que aún así seguí. Es un maltratador psicológico. Esta es la dinámica que emplea: ser extremadamente simpático inicialmente para engancharte. Cuando ve que ha conseguido algo empiezan los desplantes y el 'gaslighting' (siempre eres tú que no entiendes al diputado). Por la tarde te muestra afecto e incluso te hace proposiciones de relación y a las dos horas te echa de su casa".

"Si haces algo que no le gusta, te castiga con silencio e indiferencia para que vayas aprendiendo a Dios, que es lo que se cree que es. Su forma de tener sexo te marca y no lo olvidas jamás. Es una forma de ejercer poder, no de tener sexo; como si se estuviera masturbando con tu cuerpo. Te pide hacer prácticas humillantes y cuando te niegas te monta números", añadía.

A partir de ahí, varios usuarios de redes sociales señalaron directamente a Íñigo Errejón, lo que provocó que horas después, el político anunciase públicamente su dimisión.

Testimonio anónimo de otra mujer en 2023

Sin embargo, esta no es la única denuncia anónima que se ha viralizado en redes sociales, ya que muchos usuarios han recuperado un hilo de X de otra mujer que denunciaba una "agresión sexista" durante un evento feminista y punk por parte del ya exportavoz de Sumar en el Congreso: "¿Cómo iba a ser posible que viniese aquí un político de nivel nacional, conocido precisamente por ser de izquierdas y feminista, y me metiese mano justamente a mí, justamente en medio de un evento feminista y punk?".

"Tenía que haber algún error", sigue el testimonio: "Lo dejamos correr otra vez, y yo dudaba mucho de que volviese a ocurrir después de que mi amiga C le diese el manotazo. Sin embargo, al poco rato volví a notar una mano, pero esta vez en el otro lado y en el culo directamente".

Este es el resto del mensaje: "Me quedé parada sin saber cómo reaccionar, como en shock. No podía estar pasando. No sabría decir cuanto tiempo pasó exactamente, pero al igual que las otras veces, puedo asegurar que no fueron dos segundos tampoco. En algún punto paró y mis amigas M y D me vieron la cara y empezaron a preguntarme que si estaba bien, y ahí ya decidí decírselo todo al resto del grupo e ir fuera para hablar las cosas".

"Se lo acabé contando a mis amigas y a más gente, hasta que di con una de las organizadoras del evento, a la que también se lo conté con todos los detalles, para que quedase constancia más que nada. Esta chica fue a hablar con el grupo de Errejón, y yo no sé lo que hablaron pero se fueron enseguida del sitio", termina el mensaje.

Loreto Arenillas, implicada en esta acusación

Estas acusaciones han terminado por salpicar a Loreto Arenillas, diputada de Más Madrid en la Asamblea, ya que la chica narró que después del episodio, una mujer "que se presenta como Loreto" la llamó diciendo que era amiga de Errejón: "Pidió disculpas por lo que me había pasado y se presentó como 'mediadora' para 'solucionar' la situación y 'reparar el daño'".

"Antes de dar más detalles de la conversación, aclararé que después descubrimos que 'Loreto' era x, diputada de Más Madrid. Yo le dije que no entendía que había que 'mediar' o 'solucionar', que la situación era que un tío me había metido mano de fiesta, que era algo hecho". "Hacia el final de la conversación, ella me estaba diciendo que cada uno tenía su manera de solucionar las cosas, pero que a ella personalmente el 'escarnio' público no le parecía la manera más adecuada", asegura el mensaje.

Pablo Iglesias: "De esto se hablaba hace un año"

El exsecretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha sido uno de los que ha reaccionado a la noticia de la dimisión de Íñigo Errejón. Compañeros de partido, ambos fundaron Podemos y fueron la revolución en las Elecciones Europeas de 2014 (cinco escaños) y posteriormente en las Generales de 2015 hasta que años después, la guerra interna en la formación morada la dividió. Este episodio terminó con Errejón marchándose y formando 'Más Madrid', principal partido de la oposición en la Asamblea de Madrid, y a nivel nacional bajo el nombre de 'Más país' -integrado dentro de Sumar-.

Iglesias ha reconocido no estar sorprendido por las acusaciones contra Errejón porque "de esto se hablaba desde hace un año", pero había "muchas víctimas que no encontraban un espacio seguro para denunciar".

"No tenía ni buena opinión personal ni política de Errejón y hace más de cinco años que no hablamos ni compartimos entornos, pero fue mi amigo y no me alegro de que tenga un final tan siniestro", ha comentado.

¿Cuánto sabían Sumar y Más Madrid?

Tanto el testimonio anónimo de 2023 como las declaraciones de Iglesias en las que reconoce que era un tema conocido desde hacía un año, plantean la pregunta de hasta qué punto tanto Sumar como Más Madrid conocían la situación y comportamientos de Íñigo Errejón y hasta qué punto presuntamente lo ocultaron.

Varios periodistas y personajes públicos han afirmado que lo que sucedía con Errejón era un secreto a voces en determinados círculos. De hecho, según publica este viernes 'El Confidencial', al parecer Errejón llevaba en terapia por adicción al sexo y a algunas sustancias desde hacía meses.

Fuentes de Sumar rechazaron en ese mismo medio que el inadecuado comportamiento del exportavoz con las mujeres fuera conocido en la formación y apuntaron directamente a Más Madrid y Más País como los partidos que sí que realmente estaban al tanto. Sí reconocen, sin embargo, que hace unos meses fueron conscientes, cuando Errejón comenzó a tener más repercusión en la organización y fue nombrado portavoz en el Congreso en sustitución de Marta Lois.

"Por ese tiempo los problemas de violencia machista de Errejón empezaron a trascender entre un grupo reducido de personas porque él, explican, se puso en tratamiento para controlar varias adicciones, entre ellas al sexo. En ese momento "se socializó", según confirman distintas fuentes", apunta el artículo para después añadir que "con los meses, según el relato que hacen en la organización, se dieron cuenta de que "le iba mejor pero no lo suficiente". Aunque, aseguran, "su peor etapa", por la información que han recabado, fue "la legislatura anterior". Otras voces de este espacio señalan que Yolanda Díaz ya le había llamado la atención durante la campaña electoral porque "a él le gusta salir". Pero insisten en que sólo supieron la verdad sobre su problemática cuando les hizo partícipes de que se estaba tratando por una "adicción al sexo y a algunas sustancias".

La Policía investiga tres supuestos delitos de índole sexual

La actriz y presentadora Elisa Mouliaá -conocida por participar en programas como 'Zapeando' y 'Águila Roja'- publicó este jueves un tuit en el que aseguraba ser víctima de "acoso sexual" por parte de Íñigo Errejón.

Mouliaá acudió la tarde del jueves a la Unidad de Atención a la Familia y la Mujer (UFAM) para presentar una denuncia contra el exportavoz de Sumar, la primera presentada ante la Policía contra el expolítico.

La denuncia, a la que ha tenido acceso laSexta, recoge que Mouliaá se encontraba en una "fiesta que organizaba su amiga y su novio" y a la que invitó a Errejón "por educación", ya que llevaban "aproximadamente un año hablando".

Durante el trayecto, Errejón "tornó en una actitud dominante" y le impuso "tres reglas":

  • "Que no se alejase mucho de él esa noche".
  • "Que si lo hacía, no se fuese a más de veinte metros y regresase en un minuto".
  • "Que esa noche le diese un beso".

El artículo de laSexta recoge que una vez en el ascensor, Errejón la "agarró (...) fuertemente de la cintura y la comenzó a besar introduciéndole su lengua en el interior de su boca, dejándola sin respiración y de una forma violenta". Una vez en la fiesta, Mouliaá relata que el expolítico la llevó a una habitación de la casa, cerró el pestillo y comenzó a tocarla y besarla mientras le decía frases lascivas y le quitaba el sujetador.

En ese momento, "empujó a la dicente sobre la cama y el denunciado se sacó su miembro viril, comenzando a lamer la zona de los pechos de la declarante". Una actitud ante la que Mouliaá "recuerda que se sintió paralizada y que no consintió nada de lo que sucedió, fue en ese momento cuando le dijo que ella quería seguir en la fiesta, argumentando que su amigo se había quedado solo".