Sumar ha admitido que sus protocolos de prevención y protección de víctimas de acoso y violencia sexual fallaron con el caso del exportavoz parlamentario, Íñigo Errejón, y asume su responsabilidad por ello, admitiendo que son conscientes de que se ha quebrado la confianza de la ciudadanía en el proyecto político, al tiempo que han pedido disculpas.
También ha avanzado que habilitarán mecanismos de apoyo y acompañamiento a las víctimas, así como la puesta en marcha de un protocolo de actuación de comportamientos machistas y de acoso, que se aprobó en su primera asamblea de marzo pero que no se han consolidado por el último ciclo electoral.
Así lo han trasladado en rueda de prensa el portavoz de la formación, Ernest Urtasun; la secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández; la secretaria de Comunicación, Elizabeth Duval; y la responsable de Feminismos, Amanda Andrades; para informar de las decisiones de la Ejecutiva.
La responsable de Feminismos, Amanda Andrades, ha anunciado cuáles serán las primeras medidas que la formación pondrá en marcha tras conocerse el caso de Errejón:
El portavoz de la formación, Ernest Urtasun, ha reconocido que las informaciones que se están conociendo son "devastadoras" tanto para la sociedad como para ellos y "evidencian que los mecanismos de detección y prevención de Sumar han fallado". Por ello, ha asumido su responsabilidad y ha pedido disculpas a las personas que han visto quebrada su confianza en la formación.
Asimismo, ha negado que en Sumar se conociesen con anterioridad a esta semana todas las acusaciones que pesaban sobre Íñigo Errejón: "En el momento en que tuvimos la información, actuamos con celeridad y contundencia. Si las graves informaciones que han salido las hubiésemos sabido antes, Errejón hubiera cesado antes de sus cargos".
Respecto a si la vicepresidenta Yolanda Díaz debería regresar antes de su viaje a Colombia, Urtasun ha dicho que no ha habido una sola decisión que se haya tomado en la que no haya participado Díaz y que, de hecho, fue la primera persona en exigir responsabilidades al ya exportavoz del grupo parlamentario.