Sánchez pide valentía para defender la democracia, recuerda los "años oscuros del franquismo" y advierte: "Puede volver a ocurrir"
El presidente del Gobierno ha realizado un discurso para dar inicio a la serie de actos previstos durante este año para conmemorar el fin del franquismo en España
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Madrid |
Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, ha puesto en valor la libertad de la que actualmente España puede disfrutar en la inauguración de los actos por el 50 aniversario del fin del franquismo en el país.
Bajo el lema 'España en libertad', durante este año España será partícipe de un programa de actividades con debates, conferencias, actividades culturales y participativas, exposiciones y proyectos dentro y fuera del país que conmemorarán el cambio que ha experimentado en todos estos años.
"En las España de los 70 los ingresos eran menos de la mitad de los actuales, la mortalidad infantil era el doble de la que tenía por entonces Dinamarca, la formación superior era un privilegio para unos pocos; no había libertad, no había democracia, no se votaba; la voluntad de los ciudadanos y ciudadanas no contaba", ha dicho el presidente durante el inicio de su discurso recordando "los años oscuros del franquismo".
"Existía una censura que limitaba la difusión de cualquier idea contraria al régimen en los medios de comunicación o cualquier tipo de manifestación cultural y clasista", ha añadido recordando las limitaciones que sufrían los españoles entonces a causa del franquismo.
Diferencia de clases
Estar sumergidos en una dictadura implica restricciones en la libertad individual y también en la colectiva. En esta línea, el presidente del Gobierno ha señalado que "el sistema celebraba que hubiese ciudadanos de primera y de segunda. No todo el mundo tenía derecho a viajar, a muchos ciudadanos se les negaba un pasaporte. En aquella época podían sacar a uno de su casa y torturarlo sin ningún tipo de prueba ni juicio justo", ha sentenciado.
"La gente no podía ser quien quería ser y tenía que amoldar su vida a los principios franquistas", añade. "Las relaciones sexuales fueran del mundo y la homosexualidad eran considerados como delitos y castigados como tales"; además de señalar y recordar que "el divorcio estaba prohibido" y que, por tanto, "las mujeres que sufrían malos tratos no podían denunciarlos".
Frente al autoritarismo
En su discurso, el presidente del Gobierno se ha mostrado tajante y contundente contra "quienes cantan las victorias del autoritarismo", puesto que ha defendido que "quieren que olvidemos que España estaba hecha pedazos y aislada del mundo".
Sánchez ha celebrado que, "afortunadamente, el franquismo no duró para siempre" y que actualmente "todos reconocen a nuestro país como una de las democracias más plenas y prósperas de Europa y del mundo". Además, ha hecho hincapié en que España no es el único país que celebra "este tipo de efemérides".
Recordar la historia
Al término de su discurso, el presidente del Gobierno ha dedicado unas palabras a defender que no hay que olvidar el pasado. "Debemos recordar la historia, porque olvidar los errores del pasado es el primer paso para que se repitan de nuevo".
Asimismo, Sánchez ha defendido que el objetivo no es otro que "homenajear a todos aquellos que han hecho posible esta transformación de éxito". Reconoce que "si la historia nos ha enseñado algo es que la libertad nunca se conquista de forma permanente", por lo que posteriormente ha insistido en que se deben consolidar los "derechos y libertades" para hacer una sociedad "más próspera".
Un discurso que se ha producido en el Reina Sofía, donde el líder del Ejecutivo ha llegado entre gritos y abucheos, como pistoletazo de salida para celebrar todos los actos previstos por la muerte de Franco y conmemorar el fin de la dictadura en España.