Durante la clausura de la Asamblea anual del Instituto de la Empresa Familiar (IEF) el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha destacado que las empresas son “imprescindibles” y las ha calificado como un “producto de la democracia” y el resultado de un “orden internacional basado en reglas”, que ahora se ve amenazado, así como de un “Estado de bienestar que garantiza la igualdad de oportunidades”.
En el acto, el presidente ha pedido la implicación de los empresarios para "seguir elevando el poder adquisitivo de los trabajadores, frenar y adaptarnos a la crisis climática, defender de la democracia como sistema para aunar libertades civiles y crecimiento económico”, en resumen, “ayuda para mejorar la vida de la gente”.
El líder del Ejecutivo ha asegurado que “el acuerdo es fundamental para que haya paz social y la paz social también es consustancial con la estabilidad social, la convivencia y la política que podamos construir a partir de ella”.
Sánchez no ha perdido la ocasión para lanzar un mensaje en clave catalana en la recta final de la campaña electoral ante la cita con las urnas en Cataluña este domingo 12 de mayo para la conformación de un nuevo Parlamento.
Para él, “es este el círculo virtuoso que alimenta la apuesta por la convivencia y por la política útil”.
El presidente ha afirmado que está “intentando poner en marcha desde la Presidencia del Gobierno una voluntad compartida de mirar hacia adelante para construir y no para destruir, para reforzar lo que nos une y para sembrar progreso y desterrar debates estériles que hicieron perder muchísimo tiempo a territorios muy importantes de nuestro país, y que solamente trajeron inestabilidad e incertidumbre a la empresa también a los trabajadores y en consecuencia también a la economía”.
Con este foco, también ha destacado la “cohesión territorial” como vector de crecimiento y lo que ello supone en las empresas familiares donde el “arraigo” y el “vínculo” con el territorio “es más estrecho”.
Sobre la empresa familiar, Pedro Sánchez ha admitido que “queda mucho por hacer”, como el combate con el “paro estructural” en España, un país que necesita reconoció, “todavía” mucha mano de obra.
Ante este mensaje, el presidente del Instituto de la Empresa Familiar, Ignacio Rivera, ha señalado que están comprometidos con la tarea de “seguir contribuyendo a una prosperidad común”, para lo que necesitan “un clima político sosegado en una democracia de calidad en la que quepamos todos y que nos garantice el marco de convivencia que tanto nos ha costado alcanzar”.