El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, mantendrá esta semana un actitud de discreción, como ha venido haciendo desde las elecciones del 26 de junio, a expensas de la decisión que adopte el miércoles la Ejecutiva del PP sobre las condiciones planteadas por Ciudadanos para negociar la investidura.
Sánchez no tiene programado ningún acto durante los próximos días, pero en Ferraz insisten que mantiene la actividad interna para seguir la evolución del proceso de formación de gobierno, han informado fuentes socialistas.
La última vez en la que Sánchez compareció en público fue el pasado día 2 con motivo de la reunión con Mariano Rajoy en el Congreso, al término de la cual, ofreció una rueda de prensa. Desde entonces, solo se ha pronunciado en las redes sociales, donde ha hecho algunos comentarios sobre los éxitos del deporte español en los Juegos Olímpicos de Brasil o para lamentar los incendios en Galicia.
En el PSOE, justifican el silencio de Sánchez en que "no ha cambiado ni va a cambiar de opinión, por lo que no tiene nada nuevo que decir" en torno a la postura contraria a la reelección de Rajoy. Sánchez ha delegado en las últimas semanas en otros cargos del partido, como Antonio Hernando, Óscar López o Meritxell Batet, para que defiendan la posición que el PSOE adoptó en el Comité Federal el pasado 9 de julio.
Ferraz no tiene previsión de convocar por ahora a la Ejecutiva federal, que se reunió por última vez el pasado 18 de julio en víspera de la sesión constitutiva del Congreso y el Senado. La única reunión que se espera que tenga lugar en los próximos días es la de la Comisión Federal de Listas para aprobar las candidaturas de las elecciones gallegas y vascas, si bien aún no tiene fecha.